Smart Drone empezó como un proyecto universitario hace cuatro años y, de las aulas, la ahora empresa mexicana apunta su plan de vuelo más allá de México para aprovechar las oportunidades que hay en el mercado latinoamericano.
En entrevista con Notimex, el director ejecutivo de la compañía, Christian Qhuevik Aguilar, consideró que en el país hay un área de oportunidad grande, pues la parte de fotografía aérea registra un crecimiento por encima de 110 por ciento anual, además del segmento industrial al que se enfocan.
“En el mercado de drones en México hay una área de oportunidad bastante grande; basándonos en las estadísticas de Estados Unidos, se estima que para 2025 el mercado llegue a los 75 mil millones de dólares” , señaló.
De acuerdo con el directivo, del mercado estadounidense, 92 por ciento es venta de servicios y productos de uso industrial, lo que representa una oportunidad de crecer no sólo en ese país, sino también en Reino Unido, México y países de latinoamérica.
Comentó que en la actualidad brindan servicios en el área de construcción, y uno de los negocios que les está generando un mayor flujo es parte de los mapeos, así como la captura de datos para que el cliente pueda tomar decisiones de forma rápida.
Asimismo, indicó que lo referente a la seguridad pública y agroindustria es muy importante, donde esta tecnología puede ayudar dentro de las labores de vigilancia o en los procesos productivos del campo.
En este sentido, precisó que donde la empresa no puede estar como servicio, “también podemos arrendar el producto, por ejemplo, en caso de seguridad pública, donde se sigue dando mantenimiento a los equipos y capacitación a los operadores” .
El director ejecutivo de Smart Drone refirió que la repercusión de la empresa ha sido grande, debido a que muchas compañías latinoamericanas la han estado buscando, además de que presentará en octubre, en Londres, Inglaterra, un equipo elaborado con 75 por ciento de integración nacional.
“Tenemos seis drones operando en México, que son aeronaves que pueden llegar a tener una autonomía de hasta una hora; los próximos dos años vamos por aeronaves de combustión o solares de ala fija que pueden volar hasta 10 o 15 horas de forma autónoma y con integración nacional” , afirmó.
Sin embargo, impulsar una empresa de drones en México no ha sido una tarea sencilla, pues se tiene que hacer una cadena de proveedores, por lo que buscaron integrar a personas emprendedoras en una primera etapa que generara una pequeña empresa, por ejemplo, de componentes de fibra de carbono.
“Sabemos que China puede ser una competencia monstruosa, no obstante la parte de servicios todavía la tiene muy desentendida; no hay una empresa globalmente que pueda proveer un servicio bueno, que sea rentable y tenga la calidad aeronáutica que se requiere” , finalizó.