El gigante de la tecnología Sony fijó en 3,420,5 yenes el precio por cada acción nueva en su primera ampliación de capital en 26 años, una medida dirigida a reforzar su rentable negocio de sensores de imagen. El precio representa un descuento del 3 por ciento respecto al cierre en bolsa de la tecnológica japonesa el lunes.
Sony espera captar 300 mil millones de yenes (unos 2 mil 430 millones de euros) con el incremento de capital y otros 119 mil millones de yenes con una emisión de bonos convertibles que ayudará a costear la ampliación de la capacidad de producción en sus plantas de sensores.
El precio de conversión de los bonos convertibles quedó fijado en 5.008 yenes, con una prima del 42 por ciento, frente al rango del 20 al 40 por ciento habitual en las emisiones de convertibles en Japón, lo que indica las expectativas optimistas para la cotización de la compañía.
Sony está apostando por los sensores de imagen y los videojuegos para contrarrestar la debilidad de sus productos más tradicionales de electrónica de consumo como los televisores.
Aunque en el negocio de teléfonos inteligentes Sony se ha quedado rezagada respecto a líderes del mercado como Samsung Electronics y Apple, sus sensores de imagen se utilizan ampliamente por los fabricantes de móviles.
Sony está cuadruplicando su inversión en semiconductores hasta los 290.000 millones de yenes este año para la creciente demanda de cámaras de teléfonos inteligentes.