En Facebook uno puede encontrar de todo. Como saben, ahora hay la posibilidad de armar grupos y entonces en cada uno se reunirán cientos o miles de personas que tienen el mismo objetivo: vender, comprar, hablar de temas que les interesen, incluidos los exmaridos, las escuelas y religión, en fin. Los grupos en Facebook son un potente mercado de productos e ideas que están impactando la manera en la que nos relacionamos, informamos, actuamos y dejamos de actuar. Son centros de generación de cultura e información.
Nada de todo esto es nuevo, de hecho, la salud 2.0 se refiere a esta nueva tendencia a buscar respuesta en internet, redes sociales y mundo cibernauta, a cuestiones médicas que deberían ser atendidas por especialistas.
Este es el caso del que les quiero platicar. Como parte de mi trabajo y mi ociosidad, estoy en algunos de estos grupos. La mayoría son de natación y deporte, pero también estoy en otros. Uno de ellos es de mujeres que apoyan las iniciativas de otras mujeres, entonces venden y compran cosas entre ellas. El principio me parece fenomenal. El que las redes sociales sirvan para que todos podamos crecer seguro es el sueño hecho realidad de su creador. Que las redes sociales sirvan para que encontremos lo que en la vida cotidiana no podemos encontrar es el plan ideal y más, si además, te lo llevan a tu casa, tu oficina o una estación de metro cercana. Así operan las ventas de este estilo.
Pero, ahí viene el pero. No hay filtro, no hay regulación, no hay nada. Cada quien compra y vende a su antojo. Hay productos mágicos, habituales, novedosos, de todo y ayer, justo ayer, pude ver a alguien que vende cremas que prometen blanquear la piel. Hace videos demostrativos y parece que es magia.
Entre quienes pedían informes había muchas mujeres que hablaban de manchas en cuello, interior de los codos, axilas, ingles, atrás de las rodillas y otros pliegues. Manchas que según ellas ya han tallado con esponjas, fibras, jabones y detergentes pero no ceden.
Nadie les ha dicho es que esas manchas negras salen por algo. Tienen un origen que no ataca esa crema fabulosa. Nadie se ha detenido a explicarles que esa pigmentación oscura puede ser acantosis nigricans o acantosis pigmentaria y suele ser señal de problemas de salud importantes como diabetes, obesidad, resistencia a la insulina, cáncer y problemas en el sistema digestivo. Algunos medicamentos también pueden generarla.
De hecho, en algunos casos también aparecen manchas en articulaciones como dedos de manos y pies. En casos más extremos puede ser en labios, palmas de las manos y plantas de los pies. Suelen ser de textura aterciopelada y la crema podrá, en el mejor de los casos, disminuir un poco el tono obscuro, pero nunca curar el problema de salud. Eso hay que saberlo.
Obvio, la vendedora les decía que iban a desaparecer con solo aplicar el producto mágico pero un paciente que tiene sobrepeso puede tener diabetes, la diabetes descontrolada ocasionar las manchas. Un paciente con cáncer puede tener esas manchas y obvio la crema no lo va a curar.
Ojo chicas con lo que compran No crean todo lo que leen o ven. Acuérdense que en la vida no hay magia y lo mejor que pueden hacer es atender su salud desde dentro para mejorar la apariencia por fuera. Dejen de comprar cremas, desodorantes y productos que prometan blanquear, mejor midan su azúcar en sangre y visiten un médico. Si resulta que están sanas, adelante, pónganse lo que deseen, pero si no… ya lo detectaron a tiempo. Siempre será mejor prevenir.