Hoy me vi en el espejo y me di cuenta de que tengo ojeras. Obvio no me encantan pero claro, entre el trabajo, la natación y el estrés… todo coincide.

Entonces me puse a investigar qué son y qué puedo hacer para disimularlas. Pues bien, las ojeras, conocidas clínicamente como hipercromía idiopática del anillo orbitario son una hipercoloración de origen desconocido de la zona que rodea la orbita del ojo debido a una producción excesiva de melanina y a la dilatación de los capilares en la zona.

El cansancio, el sol, la deshidratación y la pérdida de masa muscular pueden hacer que se noten más. Alergias, sobrepeso, el paso de los años y la genética también tienen que ver con su formación.

Así pues, aquí la receta para que tengas una mirada linda, descansada y sin ese tono escuro que tanto te disgusta: abusa del pepino.

Si, el pepino es una verdura deliciosa que tiene un alto contenido de agua (97%) y ayuda a rehidratar tu cuerpo. Además, su contenido de vitamina K (9 microgramos en una taza) ayuda a desinflamar y es antihemorrágico, deteniendo el crecimiento de los capilares que hacen que se noten las ojeras. Consúmelo en ensaladas, jugo, agua o solitos y llena tu mirada de vida, pero desde dentro.

Si lo usas de forma tópica (en la piel) que sea en rodajas, frío y sobre los ojos. Lo dejas en la zona durante 15 minutos y notaras una enorme diferencia. Al retirarlo, enjuaga la zona con un poco de agua fría y verás tu cara menos inflamada. También puedes molerlo un poco, meterlo al refrigerador para que este frío y después aplicarlo como mascarilla.

Además, esos minutos en que lo aplicas dedícalos también a relajarte y descansar. Estos espacios para ti pueden hacer la diferencia entre que las ojeras que queden o se vayan de tu cara. Acuérdate que el estrés es uno de los factores que más influyen.

Recuerda, no abuses del agua caliente cuando te laves la cara o te bañes, no exageres con el maquillaje y siempre vete a la cama con la cara limpia. Duerme todas las horas que puedas, hidrátate perfecto y come muy bien. Estar sano por dentro es la única manera de verte sano por fuera y la piel es el reflejo de ello.

Aumenta en tu dieta alimentos antioxidantes como aguacate, linaza, frutas y verduras en general, te verde y cacao… van a ayudarte a estar mejor.

También hay cremas y geles que ayudan, pero no hay nada que vendan en las farmacias o tiendas de cosméticos que pueda revertir el efecto negativo de una mala alimentación, poco descanso, consumo de tabaco y alcohol y mala hidratación. Mejor come bien y solo necesitarás bloqueador solar y sonreír.

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