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Uno de los puntos que caracterizó la pasada campaña electoral fue la discusión sobre la construcción del Nuevo Aeropuerto en los terrenos del ex Lago de Texcoco. El candidato presidencial en ese momento, Andrés Manuel López Obrador, realizó una severa crítica a esta propuesta.
Esta opinión abrió un debate en los medios y en la población en general. Por una parte, el gobierno de Enrique Peña Nieto, Carlos Slim y los empresarios agrupados en las cámaras empresariales como el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y la Confederación Patronal Mexicana (Coparmex) han apoyado de manera resuelta la construcción del nuevo aeropuerto en los terrenos de Texcoco. Por otra parte, desde el año 2001, los pobladores de San Salvador Atenco han resistido los embates de la construcción del Nuevo Aeropuerto. En los últimos meses se han sumado decenas de pueblos a esta lucha porque están sufriendo la devastación de sus cerros, la extracción de material de las minas que contaminan al medio ambiente y al agua. Estas afectaciones han sido ampliamente documentadas por diversos ambientalistas e investigadores de universidades como la UNAM, UACH, UACM, UAM.
Este debate se ha intensificado a raíz de que el nuevo gobierno anunció la realización para el 28 de octubre de una consulta o encuesta a nivel nacional para que la población opine acerca de la realización del aeropuerto en Texcoco o en Santa Lucía. Evidentemente las condiciones en que se desarrolla esta discusión son desiguales, porque el gobierno haciendo uso de los recursos públicos y los empresarios con varios años en campaña y con el apoyo de buena parte de los medios de comunicación, inclinan la balanza a su favor en la opinión pública.
El gobierno actual y los empresarios no escuchan razones, ni argumentos de los expertos que no comparten sus intereses y de las comunidades.
Por esta razón, es necesario que la sociedad se organice para hacer valer otro punto de vista. En esta perspectiva el lunes 24 de septiembre se lanzó una campaña nacional e internacional #YoPrefieroElLago impulsada por el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT), Pueblos Unidos contra el Aeropuerto y la Plataforma Organizativa contra el Nuevo Aeropuerto y la Aerotrópolis. Esta iniciativa agrupa a diversos sectores y organizaciones de la sociedad. Incluye a los investigadores de la UNAM, Fernando Córdoba Tapia, especialista en impacto ambiental de megaproyectos y al maestro Jesús Flores Hernández, experto en Economía Política y Medio Ambiente; a la doctora Patricia Escalante, especialista en Biología de la Conservación y Ornitología y otros investigadores de instituciones de educación superior. También incluye a diversas personalidades del medio artístico y cultural como el músico Rubén Albarrán (Café Tacuba), el actor Daniel Jiménez Cacho, la actriz Arcelia Ramírez, el escritor Paco Ignacio Taibo II, el antropólogo Héctor Díaz Polanco. A esta iniciativa se han sumado más de 500 organizaciones.
Con esta propuesta se inicia una campaña nacional e internacional para hacer valer el no al aeropuerto en Texcoco. Esta campaña se difundirá por todos los medios, ya sea actos, foros, carteles, volantes, asambleas, marchas.
En particular, es importante hacer valer el no al aeropuerto en la consulta del 28 de octubre convocada por el nuevo gobierno. Es necesario que participen los pueblos afectados por otros megaproyectos en el país. Sin duda, las universidades jugarían un papel importante en promover la participación en sus comunidades y en la población en general. En la medida que esta consulta sea masiva, el nuevo gobierno no podrá ignorar este descontento y tendrá que definirse al respecto.
Profesor del Departamento
Producción Económica, UAM-X