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Hay cambios que pueden transformar a México. Son clamor ciudadano desde hace años —décadas incluso—. Cuentan con sustento jurídico y técnico. Forman parte de la agenda para recuperar la fallida transición a la democracia, en esta elección. Enlisto algunos ejemplos:
1. Fiscalía autónoma. La reforma al 102 Constitucional y su ley reglamentaria cuentan con dictamen elaborado por organizaciones ciudadanas. La #FiscalíaQueSirva es la única manera de enfrentar la impunidad del crimen organizado y de la corrupción política.
2. Eliminación del fuero a todos los políticos, incluido el presidente. No puede haber fuero en materia de actos de corrupción, especialmente si la investigación es generada desde una fiscalía sin sesgos políticos. Por eso es tan relevante crear una comisión de la verdad, con auxilio internacional, para investigar y sancionar los casos graves de corrupción y también para casos de grave violación a los derechos humanos.
3. Facilitar la revocación de mandato de gobernadores y alcaldes sujetos a investigaciones de corrupción mediante la desaparición de poderes y el juicio político aprobados por el Congreso.
4. Control ciudadano en entidades del Estado. Se deben establecer mecanismos de gobernanza democrática en el Consejo de la Judicatura para hacer el control de corrupción y legalidad del Poder Judicial; en el Sistema de Administración Tributaria y la Unidad de Inteligencia Financiera de Hacienda para combatir el lavado de dinero y la corrupción; en la instancia —por crear— que administre el Padrón Único de Beneficiarios y por supuesto en las Fiscalías. Estas instituciones deben abrirse al escrutinio ciudadano y a la rendición de cuentas rigurosa y constante.
5. Selección transparente de consejeros ciudadanos. Los organismos electorales, los de transparencia, los comités del Sistema Nacional Anticorrupción y las comisiones de Derechos Humanos son capturados por los partidos y los gobernadores, mediante “cuotas y cuates”. Todos las designaciones deben emanar de comités de selección autónomos de sociedad civil.
6. Democratizar la participación política. Hay que democratizar los partidos y obligarlos a elecciones primarias de sus candidatos. Hay que quitar candados a candidaturas independientes y a formación de partidos. Y urge reducir el financiamiento público, como exigimos desde Alianza Cívica con ¡Ya Bájenle! desde hace casi 10 años. También hay que darle obligatoriedad y fuerza a los espacios y medios de democracia participativa en los asuntos públicos.
Estos cambios son la única manera de desmantelar el régimen autoritario que resistió y se transmutó con la alternancia. Es la vía para romper el pacto de impunidad y crear un régimen democrático basado en instituciones sólidas.
Este tipo de cambios debieran ser exigencia ciudadana en esta campaña. Podrían darle sentido al voto de ese sector de la ciudadanía —que es mayoría— que está harto y busca un cambio no de personas, sino de régimen, un cambio de fondo.
Esta agenda dió origen a la iniciativa AHORA. Algunas de estas propuestas, enriquecidas y junto con otras, serán parte del diálogo público de AHORA con el Frente por México.
Si se logra que la agenda para recuperar la transición sea adoptada por el Frente y si hay compromisos con garantías, quienes tenemos trayectoria y vínculos con causas ciudadanas y agendas de la sociedad civil podríamos sumarnos con razones suficientes para atraer un amplio sector de voto ciudadano que hoy está indignado.
Con una agenda así en el debate público, la elección cambiaría de sentido. Y las batallas desde la sociedad civil de años —y décadas— lograrían un cauce institucional y democrático de avance. Habrá que intentarlo. Y de lograrlo, habrá que convencer y atraer el voto razonado de quienes hoy tienen sobradas razones de desconfianza y escepticismo.
Consultor internacional en programas
sociales. @rghermosillo