José Isabel Lomelí, alias El Coyote, ex agente de la extinta Procuraduría del Estado —ahora fiscalía—, caminaba la tarde del 1 de septiembre de 2016 junto con su hijo de 10 años en el centro de Tlaquepaque. Cuando cruzaron la calle Paraguay, una camioneta roja les cerró el paso, bajó un sujeto y le descargó 20 balazos. Según la prensa local, el niño corrió asustado e ileso.
Las investigaciones de la fiscalía no profundizaron, pero fuentes que piden el anonimato por temor a represalias señalan que él tuvo responsabilidad en detener a numerosos implicados —como fue el caso de Jonathan García García “John Perro”— en el asesinato del secretario de Turismo, José de Jesús Gallegos. “Detuvo casi a todos los del caso, lo tenían amenazado”.
En las averiguaciones previas abiertas por homicidios dolosos son notorias las de servidores públicos, los cuales fueron frecuentes desde que en marzo de 2013 Nemesio Oseguera, El Mencho, ordenó el asesinato de Gallegos, como señala el expediente al que tuvo acceso este diario, en el que se le acusa al funcionario presuntamente de lavar dinero para Los Caballeros Templarios. “Se sintió traicionado El Mencho”, dice la fuente.
El 11 de septiembre pasado asesinaron a tiros al subdirector de la Policía Municipal de Talpa de Allende, Damián Díaz Peña; el 29 de febrero, un comandante y su esposa fueron acribillados en Guadalajara, su bebé salió ileso; en julio de 2015 fue el comandante de la Policía de Investigación, Óscar González, en Puerto Vallarta.Y la lista sigue: junio de 2015, el delegado del ISSSTE en Jalisco, Javier Galván Guerrero; en septiembre de 2014, el diputado federal, Gabriel Gómez Michel. Ha superado el centenar.
EL UNIVERSAL consultó los boletines de la Fiscalía General del Estado (FGE), en los cuales no hay seguimiento de investigaciones por homicidios dolosos de funcionarios públicos.
“Eso significa un retroceso y son algunas derrotas sistemáticas de la delincuencia en contra de la autoridad, en la que muy probablemente van ganando terreno. La policía tiene bajos sueldos, poca protección y garantías de crecimiento en cuanto a nivel de vida y armamento, mientras el CJNG tiene logística y organización”, añade Francisco Jiménez Reynoso, especialista en seguridad pública de la UdeG.
“Es un grupo criminal que ha desatado estos atentados y la autoridad no ha puesto límites y no ha investigado”, agrega Ortega del CCSPJP.
Hace décadas este territorio fue famoso por el Cártel de Guadalajara, fundado por Miguel Á. Félix Gallardo, Ernesto Fonseca y Rafael Caro Quintero.
Ahora el terror se respira más de cerca entre los tapatíos.