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El precio de la gasolina en México se ha incrementado más en los primeros cuatro años de la administración de Enrique Peña Nieto respecto a igual periodo de la gestión de Felipe Calderón.
Entre noviembre de 2012 y enero de 2017, el precio de la gasolina Magna —la de mayor consumo en el país— pasó de 10.72 a 15.99 pesos por litro, es decir, un incremento de 49%; mientras que en el lapso de noviembre de 2006 a enero de 2011 el combustible pasó de 6.71 a 8.84 pesos por litro, un alza de 32%.
A consecuencia de estos incrementos, los mexicanos deben pagar más para llenar el tanque a sus autos.
En 2000, con el salario mínimo de un día se podían comprar siete litros de gasolina Magna. Luego de los incrementos a los largo de los últimos 17 años, ahora sólo es posible adquirir cuatro.
Es decir, en 2017 un mexicano necesita trabajar ocho días para llenar un tanque de 40 litros, medida aproximada de los autos compactos.
Desde 2006, el gobierno de Felipe Calderón decidió eliminar gradualmente el subsidio de la gasolina con deslizamientos (pequeños incrementos) y trasladar ese costo al consumidor.
En el primer año de esa administración, el subsidio a la gasolina costó a las finanzas públicas 48 mil 324 millones de pesos y en toda la gestión el acumulado sumó 667 mil 600 millones.
Salvo 2009, año en que por la crisis financiera internacional se decidió congelar el precio de la gasolina, desde 2006 y hasta 2014 los incrementos de los combustibles se caracterizaron por ser graduales, lo que hizo que el consumidor no lo resintiera de un golpe.
Cuando Calderón tomó posesión como presidente de México, en diciembre de 2006, el precio de la gasolina Magna estaba en 6.71 pesos por litro; al terminar su mandato, en noviembre de 2012 el importe subió a 10.72, es decir un incremento de 59.8%.
En lo que va de esta administración, si se toma en cuenta que el precio de la Magna era de 10.72 pesos por litro y el importe actual ronda en 15.99 pesos (en promedio), el aumento es de 49%.
Durante el gobierno actual, la tendencia en los dos primeros años también muestra un incremento gradual para después estabilizarse, pero se presentan dos grandes picos a mediados de julio de 2016 y el más abrupto a inicios de 2017, en el que subió 20.1% la gasolina Magna y 14.2% Premium
El principal cambio de este año es que el precio de la gasolina no será único, y gradualmente dejará de ser administrado por la Secretaría de Hacienda. Ahora los precios fluctuarán diariamente, a partir de la segunda quincena de febrero, por tres factores: precio máximo internacional de cada combustible, costos de transporte, flete y distribución y los impuestos aplicables.
El gobierno argumentó que el precio por litro acordado, durante el primer mes de 2017, seguía siendo competitivo en mercados internacionales. La comparación es cierta. La gasolina mexicana es una de las más baratas del mundo, pero la realidad que viven los consumidores nacionales es diferente.
En Hong Kong el precio por litro de gasolina es en 39.36 pesos y el salario mínimo es de 14 mil 306 pesos mensuales; Alemania es otro caso: el litro vale 29.01 pero el salario mínimo es de 33 mil 120 mensuales. En territorio azteca el pago mensual apenas llega a los 2 mil 481 pesos y el litro de gasolina quedó establecido en 15.99
En México, el número de litros que se pueden comprar con el mínimo ha venido en caída desde 2010. El punto más bajo fue en enero de 2017. Mientras en 2010 se podían comprar siete litros de Magna con mínimo de 35.12 pesos, a inicios de 2017 ya sólo se pueden adquirir cuatro litros. Esto a pesar de que el salario aumentó a 80.04 pesos.
Actualmente, con un día de trabajo no se logra llenar ni medio tanque de gasolina. El tercer auto más vendido en México, según la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores es el Versa. Este coche tiene capacidad para 41 litros. Actualmente llenarlo con gasolina Magna cuesta 655 pesos, es decir el salario de ocho días de trabajo.