Más Información
Diputadas celebran a emprendedoras; reconocen a la doctora Araceli Alonso, incluida en las 100 mujeres líderes
Yasmín Esquivel defiende la reforma judicial en Con los de Casa; alejado de la realidad pensar que es una venganza política, afirma
Elección judicial: Aspirantes a cargos comparten carta de motivos y hasta currículum; “Justicia no debe ser inaccesible”, afirman
Niño de 3 años toca “la campana de la victoria” por vencer al cáncer; recibió quimioterapias en el IMSS
Tres de cada 10 estudiantes es víctima de violencia en planteles; exigen reforzar medidas de seguridad
Una enredada compra de playeras por parte del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), en la que quedó involucrado un militante como receptor de un bien, a cambio de la compra no lograda, fue motivo suficiente para que el Instituto Nacional Electoral (INE) impusiera una multa por más de 88 millones de pesos a este partido.
Ocho años después del hecho, la multa se redujo, apenas el mes pasado, a 35 millones de pesos. La cantidad fue modificada porque todas las sanciones pueden apelarse ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), máximo órgano electoral.
Los partidos políticos nacionales han sido sancionados por violar la ley en los últimos 10 años con mil 609 millones de pesos. El Partido de la Revolución Democrática (PRD) es el que encabeza la lista.
Rebasar los topes de campaña, no cumplir con la entrega de informes financieros, recursos no comprobados, transmisión de spots fuera del tiempo permitido, entre otros, son los motivos por los que el INE ha ordenado las multas y sanciones contra todos los institutos políticos.
De acuerdo con la solicitud de información UE/16/00932, presentada por EL UNIVERSAL, el Sol Azteca acumuló multas y sanciones en los últimos 10 años (de 2005 a marzo de 2016) por 521.71 millones de pesos, cifra que por poco alcanza el financiamiento público que recibió en todo 2015. Le sigue el Verde Ecologista, con 309.15 millones de pesos, y el PAN, con 248.73 millones de pesos.
Al PRI lo multaron con 216.52 millones de pesos y al Partido del Trabajo, con 158.30 millones de pesos. El resto (154.84 millones de pesos) lo acumulan los partidos Convergencia, Nueva Alianza, Social Demócrata, Movimiento Ciudadano, Morena y Encuentro Social.
Nueva ley, más multas
A pesar de que se legisló para otorgar castigos más severos a los partidos que violen la ley electoral, el número de multas no ha disminuido en los últimos años e incluso la mayoría tardan meses o años en ser cobradas. Y cuando se les descuentan de sus ministraciones a los partidos, este dinero significa un porcentaje menor con relación a lo que reciben.
Un caso emblemático es el del PRI. Cuando todavía no terminaba de pagar su sanción por mil millones de pesos (en enero de 2006 debía terminar de pagarla), se hizo acreedor a una multa por 43 millones de pesos, misma que le fue aplicada en 2005, pero descontada en varios pagos, para no “ahorcar” al partido.
“En materia electoral, el que la hace, la paga”, asegura Patricio Ballados Villagómez, director ejecutivo de Prerrogativas y Partidos Políticos del Instituto Electoral.
“De acuerdo con la ley, las multas no pueden poner en riesgo la sobrevivencia de los partidos políticos y por eso se reducen los pagos en varias ministraciones. Aunque se tarden, quien viola la ley es responsable. Se puede tardar, pero el consejo sanciona”, explicó Ballados Villagómez a EL UNIVERSAL.
Por otra parte, además de la solicitud de información presentada por este diario, el INE otorgó un acumulado de todas las sanciones. Desde 1997 a la fecha, el Instituto Federal Electoral en aquél entonces, y ahora el INE, ha impuesto multas por 3 mil 280 millones 561 mil pesos. De estos recursos, 77 millones fueron a partidos políticos que ya no existen y el resto,
3 mil 202 millones de pesos, a instituciones políticas que todavía tienen registro.
En este acumulado de sanciones impuestas el PRI es el que encabeza la lista, por la multa histórica del caso conocido como Pemexgate. En total, el PRI ha devuelto al erario mil 277 millones 601 mil 848 pesos, mientras que el PAN pagó 655 millones 561 mil 580 pesos y el PRD, 442 millones 471 mil 911 pesos.
En estas cifras del INE, el PVEM ocupa el cuarto sitio, con 413 millones 804 mil 123 pesos y el Partido del Trabajo le siguió con 227 millones 653 mil 620 pesos.
En otro documento del INE que tiene el acumulado sólo de este año, de enero a agosto de 2016, el PVEM encabeza la lista de los partidos políticos más multados.
Hasta este mes, al Verde Ecologista se le ha descontado 42 millones 819 mil 114 pesos. Al PRD, 30 millones 241 mil 168 pesos y al Partido del Trabajo, 22 millones 395 mil 891 pesos. En cuarto sitio quedó el PRI, con 18 millones 100 mil 832 pesos descontados y aunque es de reciente creación, Morena ya se encuentra en el quinto sitio de los más multados, tras habérsele descontado 11 millones 123 mil 103 pesos en lo que va de este año.
Inequidad en multas
Aunque la ley electoral, reformada en los últimos años, ha permitido que los partidos políticos no sean asfixiados por las multas o sanciones impuestas, también permite que continúen con estas malas prácticas.
Eduardo Huchim, experto en temas electorales, explicó que una de las causas por las que los partidos políticos prefieren ser multados antes que cumplir con la ley es debido a que pueden apelar la sanción ante el Tribunal Electoral, lo cual permite que puedan transcurrir meses o incluso años antes de que se les quiten o les sean descontados estos recursos.
Además, de acuerdo con el análisis de EL UNIVERSAL, en los últimos 10 años a los partidos políticos no se les descuentan las multas en año electoral ni previo a éste. Por lo regular, los descuentos más altos se realizaron en años no cercanos a las elecciones presidenciales.
Huchim explica que además de esta situación, el órgano electoral suele diferir el pago de acuerdo con la limitación que tiene cada partido para pagar una multa. Según Ballados, director ejecutivo de Prerrogativas y Partidos Políticos del INE, no se le puede descontar más de 40% de lo que recibe el sancionado en cuestión.
“No es lo mismo el PRI que el Partido del Trabajo. El PRI recibe más de mil millones de pesos en un año y claro, su porcentaje es más grande... aplicado a un partido que no recibe mil, sino recibe 100, una sanción de determinado monto significa más para un partido pobre”, detalló Huchim.
Si el INE no aplicara así los criterios para sus multas, entonces estaría incurriendo en una violación a la equidad, de acuerdo con el especialista en temas electorales.
Y con las recientes reformas en la materia, el INE ya no es quien se queda con los recursos que quita o que no le entrega a los partidos sancionados. Ahora son enviados o se los queda la Tesorería de la Federación, etiquetados como provenientes de sanciones a partidos y así es como se envían estos recursos al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Sin embargo, estos recursos no están del todo transparentados, según Huchim.
“Habría que seguirle la pista a esos recursos de Conacyt, porque no hay informe. Convendría preguntarle a Conacyt si ha recibido esas aportaciones”, mencionó el también ex consejero electoral del Instituto Electoral del Distrito Federal.
Ingenio mexicano o cómo violar la ley
Para que un partido político pague las multas que el INE emite en su contra pueden pasar meses o años. El entramado es complejo debido a que éstos cuentan con la posibilidad de apelar ante el Tribunal Electoral.
Los partidos tienen cuatro días después de que se emite la resolución del INE para inconformarse. Al hacerlo, presentan sus argumentos ante el máximo órgano electoral. Después éste emite su resolución y si se confirma, se debe pagar la multa. Pero si se modifica o se revoca, el INE debe sesionar nuevamente para construir una resolución distinta.
En campañas, precampañas, durante la temporada electoral o incluso sin estos procesos, los partidos políticos se las ingenian para violar la ley. El ingenio no para.
Desde pintas en edificios públicos hasta la envoltura del papel estraza de las tortillas con el logotipo del partido.
Otros casos han sido las tarjetas regaladas a los ciudadanos a cambio de su voto. Desde tarjetas para comprar despensa hasta para llamar por teléfono. Comprometer un programa social a cambio del voto o regalos diversos a cambio de la afiliación. Otros partidos se atrevieron a hacer pintas en los aludes de carreteras y otros más, a usar expresiones de carácter religioso en mítines. Todo esto fue sancionado por el INE.
No somos los más multados: PVEM
El PVEM es uno de los partidos que prácticamente apela todas sus sanciones ante el Tribunal. Jorge Herrera, representante de este partido ante el INE, asegura que si existe una percepción de que su partido viola de manera constante la ley, es porque hay una campaña en su contra, pero que ellos no tienen culpa:
“Eso se derivó de una campaña de nuestros adversarios, críticos y algunos medios de comunicación, al decir que el Partido Verde viola la ley. Se debe a una campaña contra el PVEM, porque fue una guerra contra el partido”
En cuanto al caso de la multa recién modificada por el Tribunal Electoral por las playeras, Jorge Herrera mencionó que en ningún momento hubo “dolo” y que por ello fue que el máximo órgano electoral decidió rebajar la multa de 88 a 35 millones de pesos.
“En 2009, en la compra de unas playeras, se pagan y el proveedor no cumple. Al no cumplir, al entonces secretario de Organización del PVEM se le da un poder para cobrar, era Marco de la Mora. Al no lograr el cobro, se inicia una serie de gestiones ante la propia empresa. Caímos desafortunadamente con esta persona, un uruguayo de nombre Jorge Peralta.
“Él hace como si hiciera un nuevo contrato con el PVEM y saca una fianza para afianzar el cumplimiento de ese contrato, contrato que no había cumplido. Obviamente la afianzadora se da cuenta de esto y niega la fianza. Todas estas gestiones no se logran y entonces Marco de la Mora, ya no como mandatario del Verde, sino a título personal, hace una asunción de deuda. Como acreedor sustituto, vamos.
“Él le entrega las playeras al PVEM, pero firma un contrato con el empresario. Obvio no le paga, se van a un juicio y Marco, como acreedor sustituto, le embarga una bodega, no recuerdo dónde, creo que es en Iztapalapa, y se lo queda con todo derecho, porque él le pagó al Verde”.
En todo este entramado, el INE encontró irregularidades e incluso dolo, pero el Tribunal Electoral no lo consideró así.
Al cuestionarle cómo fue que Marco de la Mora de repente se volvió proveedor y cómo fue que obtuvo millones para comprar las playeras, Jorge Herrera respondió:
“No, no era proveedor. Era figura de acreedor sustituto. Se hizo esto para que en tiempo y forma tuviera el partido las playeras”.
—¿Y cómo obtuvo los millones para las playeras?—, se le cuestionó.
—Él comentó que tuvo que vender algunas cosas para poder comprarlas.