Los legisladores en el Congreso de la Unión eluden con facilidad los descuentos por inasistencias a las sesiones del pleno. Con un total de 188 justificantes presentados entre el 2 de septiembre y el 15 de diciembre de 2015, los senadores han evitado rebajas en sus salarios. Cada falta no justificada implicaría una reducción de un día de dieta, es decir, 5 mil 714 pesos, de acuerdo al reglamento de la Cámara Alta.

El caso de los diputados es diferente y las justificaciones no han sido necesarias. Los legisladores prefieren lo que se conoce como “Permiso de la Mesa Directiva” (PM), mediante el cual se les permite ausentarse sin que se les haga ningún descuento. El único requisito es contar con la aprobación de su coordinador parlamentario y que cada miembro de la Mesa Directiva ponga su firma en el documento.

Durante el primer periodo de sesiones de la 63 Legislatura, los diputados solicitaron 618 permisos. El PAN es el que pidió más. Un 70% de los miembros de su bancada pidieron entre una y seis autorizaciones para no presentarse al pleno. Gracias a este recurso los legisladores han evitado descuentos de 2 mil 460 pesos por cada dos faltas.

El registro público de asistencias y faltas de los diputados federales no permite ver el motivo detallado por el cual no está presente.

Según el reglamento de la Cámara Baja, para los diputados es relativamente fácil justificar su ausencia, pues tienen varias oportunidades para hacerlo y así evitar el descuento.

El análisis realizado por la Unidad de Periodismo de Datos de EL UNIVERSAL muestra que de los 367 diputados que faltaron desde una hasta 17 ocasiones al pleno, siete de cada 10 lo hicieron mediante uno de estos permisos.

David Jiménez Rumbo (PRD), Javier Santillán Oceguera (PRI), María Concepción Valdés Ramírez (PRD), Armando Soto Espino (PRD), Luis Maldonado Venegas (PRD), Norberto Antonio Martínez Soto (PRD), Rosalinda Muñoz Sánchez (PRI), y Virgilio Mendoza Amezcua (PVEM) encabezan el grupo de los diputados con más ausencias de este tipo.

También se tienen registrados los 17 permisos que se le otorgaron a Jacqueline Nava Mouett (PAN) por el nacimiento de su segundo hijo.

En el Senado, el aspecto principal es el número de ausencias que han tenido que explicar en sólo tres meses y 15 días.

En un trimestre de trabajo se registran 188 faltas justificadas. Braulio Manuel Fernández Aguirre (PRI), Joel Ayala (PRI), Ninfa Salinas (PVEM), Fernando Yunes (PAN), Ana Gabriela Guevara (PT), Mónica Tzasna Arriola Gordillo (Nueva Alianza), René Juárez Cisneros (PRI), Rabindranath Salazar Solorio (PRD), Iris Vianey Mendoza Mendoza (PRD), y María Marcela Torres Peimbert (PAN), encabezan esta lista.

El lunes comenzó un nuevo periodo de sesiones y con ello la llegada de justificaciones de los diputados y senadores que no puedan ir al pleno y cumplir con las obligaciones por las que rindieron protesta apenas hace unos meses.

Justifican ausencias, no se saben motivos

El registro público de asistencias y faltas de los diputados federales sólo permite ver la razón generica para justificar la falta, pero no señala los motivos específicos del legislador para no estar presente en una sesión del pleno.

Tampoco hay copias de los comprobantes que los legisladores exhiben para que su justificante sea aprobado.

Khemvirg Puente, especialista de la UNAM en temas legislativos, explica que si bien los diputados y diputadas eventualmente deben atender responsabilidades fuera del recinto, “hay ocasiones en las que van a actividades políticas del partido, incluso de proselitismo, sin que ello tenga relación directa con su tarea legislativa y se justifican con aval del coordinador de su grupo parlamentario”, señaló.

El problema es que la ciudadanía no sabe con claridad a qué actividad específica está dedicando su tiempo el legislador ausente, pues sólo se presenta una cédula de justificación, la que sólo requiere el visto bueno del coordinador.

Otra justificación recurrente para inasistencias de diputados, tanto a la sesión como a las votaciones del día, es el “trabajo en comisiones”; sin embargo, esa ausencia debería estar anunciada previamente en la Gaceta Parlamentaria, pues se supone que son labores previstas no improvisadas, opinó el especialista.

El reglamento indica en su artículo 48 que “por ningún motivo se podrán justificar las inasistencias cuando se trate de asuntos de carácter personal”, pero la mayoría de las veces sólo requiere el aval del coordinador de la bancada para remitir el informe a la Mesa Directiva.

Además, los legisladores tienen cinco días, a partir de que se registró la ausencia, para presentar su justificante.

En el caso de los integrantes de la Mesa Directiva, Jesús Zambrano Grijalva (PRD), en su carácter de presidente, puede otorgar permisos para que los diputados integrantes de ese órgano se ausenten de las sesiones.

Si no hay forma de saber si la actividad por la cual se ausentó el legislador tiene o no relación directa con las labores parlamentarias para las que fue electo, es algo que se debe corregir a la brevedad, aseguró Khemvirg Puente.

En su opinión, más allá de la normatividad, transparentar los motivos de las inasistencias requeriría de códigos de ética y comportamiento parlamentario, además de voluntad política de los partidos, afirmó.

De los 500 diputados que conforman el pleno, 367 se han ausentado mínimo una ocasión. Y este año se prevé repitan ausencias, pues en la sesión de ayer no hubo 50 legisladores.

Senadores tampoco la libran

Con un total de 188 “justificantes” presentados entre el 2 de septiembre y el 15 de diciembre de 2015, los senadores han evitado descuentos en sus salarios. Cada falta no justificada implicaría una reducción de un día de dieta, es decir 5 mil 714.79 pesos, de acuerdo con el reglamento de la Cámara Alta. De las 34 sesiones a las que tuvieron que asistir durante ese trimestre de trabajo, 100 senadores reportaron por lo menos una falta.

Al menos 86 fueron presentados por algún miembro del Partido Revolucionario Institucional (PRI). El grupo tricolor está integrado por 54 legisladores, de los cuales 28 mostraron documentos que justifican desde una hasta 20 in-asistencias en ese periodo.

El PAN cumple el mismo patrón, de los 38 que integran su bancada, 19 legisladores justificaron sus ausencias. El más alto fue Fernando Yunes Márquez, quien faltó las primeras siete sesiones de septiembre, según el registro de asistencias publicado en el sitio web del Senado.

De septiembre a diciembre los senadores sólo tenían que presentarse en 34 ocasiones, equivalente a poco más de un mes de trabajo en cualquier otra profesión.

Al sistematizar el registro de asistencias, se encontró que de los 128 senadores que componen la 63 Legislatura, 46% no ha presentado ningún justificante sobre sus faltas. La cifra se va a acortando al buscar aquellos que tengan un récord impecable. Sólo dos de cada 10 tienen las 34 asistencias completas en sus registros.

Dos miembros del PRI y uno del PAN son los principales faltantes. A sus 66 años, el senador Braulio Manuel Fernández Aguirre ha ocupado en tres periodos diferentes una curul en la Cámara de Diputados. Ahora, como senador, tiene reportadas seis ausencias por estar en comisión oficial y 20 inasistencias justificadas.

Algunos medios de comunicación han reportado que el coahuilense ha faltado por cuestiones de salud, pero estos justificantes no son de acceso público.

Joel Ayala Almeida (PRI) ha brincado cuatro veces, de 1979 al 2009, de una cámara a otra. En su registro están 10 inasistencias justificadas. Una el 29 de septiembre de 2015 y el resto repartidas en todo octubre. Justo en esas fechas se votó la aprobación de la Ley de Ingresos.

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