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Cada habitante consume en promedio 188 kilogramos de maíz y casi 13 kilogramos de frijol anualmente.
A pesar de que sólo se destinan 4 de cada 10 hectáreas de cultivo para la producción de alimentos, la actividad agrícola comercializó 73% de su producto, mientras que 23% de éste fue utilizado para consumo (animal o humano).
Durante 2014 se cultivaron 1.4 millones de toneladas de frijol y 21 millones de toneladas de maíz blanco, lo que representa el 24% del cultivo a nivel nacional, de acuerdo a datos de esta misma encuesta.
Otros alimentos que tienen un alto porcentaje de consumo son los de origen animal. Cada año aumenta tanto su adquisición como su precio, en especial la carne, los pescados y mariscos. Según la ENA, el consumo de bovinos ascendió a 28.4 millones de cabezas, el porcino a 14 millones y el correspondiente a las aves rebasa los 231 millones.
Asimismo la inflación de los precios de productos de la canasta básica, a lo largo de 9 años (2005-2014), han afectado principalmente dichos alimentos; el precio de la carne se elevó en un 83%, el pan y cereales en 82%, aceites y grasas 80%, y los alimentos y bebidas no alcohólicas en un 72%.
