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periodismodatos@eluniversal.com.mx
La predicción de crímenes en la Ciudad de México podría ser una realidad. Así lo demostró un análisis presentado el año pasado por Carlos Vilalta, profesor investigador en el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), dedicado al estudio de los elementos especiales y temporales del crimen y el miedo al mismo.
Como resultado de este trabajo surgió el portal web Geocrimen, en donde es posible consultar datos estadísticos y cartografía relacionados con la incidencia delictiva de la Ciudad de México.
El sitio contiene estadísticas judiciales a nivel nacional que datan de hace 80 años, así como mapas por entidades federativas y municipios y un observatorio delictivo con gráficas y cartografía para explicar la dinámica temporal y geográfica de los crímenes considerando el contexto económico, social y político de cada época.
El estudio
En 2014 el gobierno mexicano gastó 190 millones de dólares en políticas de prevención del crimen, de acuerdo con Vilalta, frente a casi mil millones de dólares invertidos en el Instituto Nacional Electoral (INE) y el financiamiento a partidos políticos; mientras que las pérdidas relacionadas con el crimen en la ciudad ascendieron a 25.4 mil millones de dólares de acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2012.
Fue con base en esta desigualdad de inversión que Vilalta desarrolló su trabajo a partir de dos teorías criminológicas: la Desorganización Social y la Anomia Institucional, las cuales relacionó entre ellas y con el índice delictivo del año 2010 sin diferenciar por tipo de crimen. El investigador precisó que no es suficiente con estudiar la magnitud de los fenómenos, es necesario también explorar la relación entre diferentes factores.
Encontró que el índice delictivo aumenta en zonas con mayor densidad de población, como las colonias Polanco o Condesa en el Distrito Federal, porque la oportunidad criminal es mayor: el número de objetivos aumenta y por lo tanto también lo hace la victimización.
Además, la existencia de hogares con jefas de familia y la densidad de bares y restaurantes en la zona estuvieron independiente y positivamente relacionados con el índice delictivo en todos los casos.
Como resultado concluyó que no es posible aplicar una misma política pública enfocada en la prevención del delito, lo ideal sería aplicar varias porque el índice delictivo cambia de una delegación a otra y depende de diversos factores, por lo que el resultado de estas acciones también serán diferentes de un lugar a otro.
El Observatorio delictivo está disponible para explorarlo en: http://www.geocrimen.cide.edu/index.php?page=observatorio