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De no ser por la explosión del pasado 29 de enero, en el Hospital Materno Infantil Cuajimalpa, nada se hubiera sabido de su entonces directora Laura Patricia Torres Torres ni de su negligente administración, como lo denunciaron en ese entonces trabajadores de la unidad médica.
Lo que sí se sabe es que a las 7:09 horas de ese jueves, Torres Torres no estaba presente en el inmueble cuando ocurrió la explosión debido a la fuga de gas en una pipa, propiedad de Gas Nieto, que abastecía al hospital.
El secretario de Salud del Distrito Federal, Armando Ahued Ortega, explicó que la doctora Torres se dirigía al sitio cuando ocurrió el estallido. Ni ese día ni las semanas siguientes, la funcionaria hizo alguna aparición pública para hablar de lo ocurrido.
“Desde el primer momento en que existió el desalojo de las personas la directora tuvo que estar en primera fila ayudando; sin embargo, no dio la cara, consideramos que hubo negligencia institucional”, aseguró José Antonio Vital Galicia, de la Alianza de Trabajadores de la Salud y Empleados Públicos, casi un mes después de los hechos, el 20 de febrero.
Ese día entregó en la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) un documento destinado a su titular, Rodolfo Ríos Garza, en donde exigían los detalles de los peritajes sobre la detonación.
En esos días, médicos aseguraron que la directora nunca ha trabajado en equipo con el cuerpo médico y que tampoco se había acercado a los trabajadores afectados para brindarles apoyo alguno.
En julio pasado, enfermeras entrevistadas por EL UNIVERSAL afirmaron que no han tenido contacto con la ex titular del extinto hospital.
La enfermera Guadalupe Castañeda comentó que no ha sabido nada “de la directora, la subdirectora ni de los médicos”.
La enfermera Ivonne Lugo, quien también fue cuestionada por el tema, explicó que “por parte de la directora no ha habido ningún contacto directo en lo personal”.
Los empleados del hospital fueron reubicados en distintos hospitales y centros de salud, mientras se realiza el proyecto del nuevo Hospital General de Cuajimalpa.
Semanas después de la tragedia, representantes de los trabajadores y autoridades se reunieron para definir dicha reubicación, y en algunas sesiones se presentó Torres, de acuerdo con el testimonio de algunos asistentes.