Más Información
Guadalupe Taddei solicitará ampliación del presupuesto para la elección judicial a la Cámara de Diputados; “si funciona, estaremos mejor en calidad y resultados"
Sheinbaum es una "consumidora voraz" de información: José Merino; el tablero de seguridad, herramienta clave, destaca
IMSS-Bienestar asegura mantener contratados a 2 mil trabajadores en entidades no adheridas al organismo
Rosa Icela Rodríguez se reúne con próximo titular del INM; “arrancaremos el 2025 con mucho trabajo”, asegura
peridismodatos@elunviersal.com.mx
La Oficina Federal de Investigación (FBI por sus siglas en inglés) de Estados Unidos creó hace más de 30 años una base de datos para facilitar la captura de los criminales más peligrosos del país que hasta el día de hoy pocos policías saben usar y alberga sólo el 0.5% del registro total de los crímenes violentos cometidos en el país.
Propublica, organización no lucrativa que se dedica al periodismo de investigación, publicó ayer un trabajo realizado por T. Christian Miller en el que se da a conocer cómo fue creado el Programa de Aprehensión de Criminales Violentos (ViCAP, por sus siglas en inglés) y por qué no es aprovechado por esta agencia estadounidense.
ViCAP funciona bajo la lógica de que los métodos de algunos criminales son únicos y forman un patrón que puede servir como “ADN del comportamiento” para identificar al delincuente. La base de datos ligaría crímenes sin resolver contenidos en el sistema y buscaría patrones para resolverlos.
La investigación de Miller especifica que el modelo original fue desarrollado por autoridades canadienses y había demostrado ser particularmente eficaz para resolver casos de delitos sexuales porque este tipo de crímenes tradicionalmente se sostienen en pruebas científicas de ADN, pero este sólo es recolectado en menos de la mitad de los casos.
En Estados Unidos fue Pierce Brooks, un policía de Los Ángeles, quien impulsó la creación del sistema. En 1950 investigaba el asesinato de dos mujeres y notó que los criminales en serie tenían patrones. Finalmente en 1985 el programa fue puesto en marcha.
Al contar con un registro nacional de comportamientos, métodos y marcas únicas de cada violador es posible resolver los casos en los que no se encuentre evidencia genética. Además, los agresores sexuales tienden a ser criminales en serie con mayor frecuencia que los asesinos: 25% contra 1% respectivamente.
El sistema ViCAP también serviría para comunicar a las agencias encargadas de investigar crímenes en todo Estados Unidos al poder ver los registros de cualquier estado en un mismo sistema.
Sin embargo, hasta el día de hoy sólo mil 400 de las casi 18 mil agencias policíacas del país participan en ViCAP y no hay registros precisos sobre cuántos delitos ha ayudado a resolver este sistema. El último informe fue elaborado en 1990 y señala que sólo había relacionado 33 crímenes a lo largo de 12 años.
De acuerdo con la información recopilada por Miller, el FBI tiene un presupuesto anual de ocho billones de dólares, de los cuales ViCAP recibe 800 mil. El personal asignado a este proyecto es de 12 personas y el año pasado brindó asistencia a policías locales en 220 ocasiones. El año pasado sólo mil 200 policías fueron capacitados para utilizarlo, contra 5 mil 500 que recibieron la capacitación en 2012.
Desde el inicio la complejidad del sistema ha sido un impedimento para su correcto funcionamiento. Los policías deben llenar 189 campos para poder ingresar cada caso a la base de datos. Además, los falsos positivos son comunes.
Actualmente 80 de las mayores fuerzas policiacas de Estados Unidos son parte de ViCAP. El objetivo es que pronto este número llegue a 100.
La base de datos de ViCAP está disponible en el siguiente enlace: https://www.fbi.gov/wanted/vicap/homicides-and-sexual-assaults