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Nuevo León es un estado que tiene elementos potenciales para mejorar sus niveles de paz, ya que si bien ocupa el lugar 18 de 32 en el Índice de Paz México 2015 (IPM), al mismo tiempo tiene una calificación por encima de la media nacional en uno de los principales indicadores de paz positiva: el buen funcionamiento del gobierno.
A partir de los resultados que arrojó el IPM 2015, el Instituto para la Economía y la Paz (IEP) realizó el Informe de Paz Nuevo León en conjunto con el Consejo Cívico de Nuevo León y otras organizaciones, y encontró que en diez años, la paz en Nuevo León se deterioró un 26 por ciento.
Dos focos rojos que deben ser atendidos son en materia de crímenes de la delincuencia organizada y la eficiencia del sistema judicial, ya que ambos empeoraron en un 100 por ciento de 2004 a 2014 y han obtenido consecutivamente cinco puntos, la peor calificación posible, desde 2010.
En el caso de las extorsiones, un delito de la delincuencia organizada, aumentó 470% en los últimos 10 años. Esto se debió a que con la implementación de Fuerza Civil, el primer Modelo de Policía Acreditable en el país, los delincuentes buscaron otros métodos de obtener dinero sin que se tuvieran que enfrentar directamente con la policía. Además, se encontró que el 90% de las extorsiones no se denuncian. Una de las razones es porque la población considera que es una pérdida de tiempo.
Otro de los puntos débiles que reporta el índice es la eficiencia de la justicia. En general, la mayoría del territorio presenta resultados negativos, pero Guerrero, Morelos, Sinaloa, Durango, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas tienen la menor proporción de homicidios sentenciados por los ocurridos.
El 2004 fue el año de mayor paz, tanto para México como para Nuevo León, quien ocupaba el cuarto lugar en el Índice; sin embargo, entre 2010 y 2011, presentó la mayor violencia, lo cual se atribuye a la guerra contra el narcotráfico.
Y aunque en el último año ha mejorado sus niveles paz, brincando del lugar 26 al 18, desde hace cuatro años, ha permanecido por debajo de la media del IPM.
El número de homicidios ha disminuido. En 2014 se reportaron 10 homicidios por cada 100 mil habitantes, bajando un 76 por ciento con respecto a 2011, cuando ocurrían alrededor de 43 homicidios cada 100 mil personas. “Si bien los homicidios han bajado significativamente, eso no quiere decir que la delincuencia organizado se haya ido del estado”, dijo Patricia de Obeso, representante del IEP.
A pesar de que la cifra de encarcelamientos ha mejorado en un 29 por ciento, es un tema que debe ser atendido por las autoridades, pues según un reporte de México Evalúa, en Nuevo León, las cárceles tienen en promedio un 143% de sobrepoblación y el 46% por ciento de los internos permanece sin sentencia.
