En materia de promoción turística de México, los agoreros del desastre se quedan nuevamente con sus malos augurios.
Para quienes se anticiparon a señalar que la desaparición del Consejo de Promoción Turística de México (CPTM) significaba que el gobierno de México bajaba la guardia frente al reto internacional de captar más turistas y que dejaba a la deriva el sector, el mentís no tardó en llegar.
Además de que el Consejo de Diplomacia Turística sustituirá al Consejo de Promoción Turística de México, será implementada una nueva estrategia que privilegia la transparencia, así como la medición de acciones y rendición de cuentas, bajo planes sustentados en el uso eficiente de los recursos.
El manejo regulado y transparente de los recursos es un asunto toral en el nuevo esquema, sobre todo si se toma en cuenta que el CPTM, formalmente desaparecido por la Cámara de Diputados el pasado 24 de abril, manejó en forma discrecional recursos del orden de los 13 mil a 24 mil millones de pesos en los sexenios de Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto, respectivamente.
El Consejo de Diplomacia Turística, cuyo anuncio de entrada en operación fue encabezado por los secretarios de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón, y de Turismo, Miguel Torruco Marqués, constituye la respuesta del gobierno de Andrés Manuel López Obrador al desafío del fortalecimiento del sector turístico del país, que representa el 8.8 por ciento del PIB Nacional y genera 3.7 millones de empleados directos e indirectos.
Turismo, alta prioridad. El nuevo Consejo de Diplomacia Turística tendrá facultades precisas que le permitirán emitir opiniones, proponer y aprobar acciones para atraer más turistas al país; crear estrategias y evaluar resultados, así como obtener métricas e indicadores que determinen la eficacia en el cumplimiento de objetivos, área por área, rubro por rubro.
En la presentación del CDT, el secretario Marcelo Ebrard insistió en la importancia de ejercer de manera responsable los recursos de promoción turística. Ese será el eje fundamental de la nueva institución, cuyo Consejo estará integrado por veinte representantes del sector turístico nacional, líderes de la iniciativa privada y gobierno federal.
Con datos de la propia Secretaría de Turismo, hoy se sabe que, en los dos últimos sexenios, el de Felipe Calderón Hinojosa y de Enrique Peña Nieto, se ejercieron en total alrededor de 37 mil millones de pesos a la promoción turística, pero el país cayó al sitio 16 en materia de captación de divisas por turismo. Una gran contradicción.
La puesta en marcha del Consejo de Diplomacia Turística, cuyos planes estratégicos se darán a conocer en 60 días a partir del anuncio formal de su creación, parte de una visión global para obtener mejores resultados en el sector turístico:
Uso eficiente de recursos, participación directa de expertos representantes del sector turismo e iniciativa privada, así como el respaldo de toda una estructura diplomática extendida por el mundo, integrada en 80 embajadas, 67 consulados y organismos multilaterales de los que México forma parte, algo que nadie, más que el Gobierno, tiene a su disposición. De manera conjunta, gobierno e IP planearán y diseñarán la estrategia de promoción de la imagen de México y sus distintos destinos turísticos en los mercados internacionales, con el respaldo de una amplia red de profesionales de las relaciones diplomáticas.
Como lo ha subrayado el Fondo Mixto de Promoción Turística de la Ciudad de México (FMPT CDMX) en diversos foros, las administraciones federal y local ven en el turismo una pieza angular para el crecimiento económico, de la CDMX y del país. Lo realizado hasta ahora ha dado resultados porque en los primeros cuatro meses del año arribaron al país 18.2 millones de turistas internacionales, es decir 5.9 por ciento más que en el mismo periodo del 2018, con una derrama económica de 10 mil millones de dólares, 15.4 más que en el mismo lapso del año pasado. El desafío turístico sigue vigente.
Activista social y titular del Fondo Mixto
de Promoción Turística de la CDMX