Claudia Sheinbaum, golpe de timón

A Todos los mexicanos.

Discreta como es, sin mayores aspavientos, pero con la contundencia que se requiere, la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, ha dado un golpe de timón para combatir la inseguridad y la criminalidad en la capital del país, con una serie de decisiones que no se veían en muchos años y que cimbran estructuras entumidas.

La incorporación de cinco mil elementos a tareas de vigilancia de calles y zonas públicas de la CDMX, y la conformación de todo un cuerpo de élite especializado en la inteligencia, operación y combate de células de crimen organizado, lo mismo secuestradores, extorsionadores que homicidas o narcotraficantes, son decisiones que requieren mucho temple, pero sobre todo determinación de cambiar las cosas y dar resultados.

Desde la campaña electoral Claudia Sheinbaum asumió el compromiso de combatir la corrupción enquistada en las corporaciones policiacas y de procuración de justicia, e implementar todo tipo de acciones que mejoren la seguridad pública en la ciudad.

La reunión matutina del gabinete de seguridad fue una primera medida, sobre todo para medir directamente la incidencia delictiva y conocer la verdadera capacidad de respuesta de las corporaciones que heredó de la pasada administración que encabezó Miguel Mancera.

"No hacemos pactos mafiosos y aquí no vamos a negociar. Estamos trabajando…señaló el pasado 13 de junio, en medio de la ira ciudadana por el asesinato del estudiante Norberto Ronquillo. Fue la posición que asumió frente a una sociedad agraviada por la inseguridad y el crimen, que reclama, como una de sus principales demandas, mayor seguridad en su persona, en sus bienes, y combate de criminales que paulatinamente se apoderan de espacios de la ciudad con la venta de drogas, extorsión, secuestro, robos a casa habitación y homicidios.

La respuesta cimbra al interior, pero sobre todo manda un mensaje claro al exterior, a todos aquellos que mediante el terror y la violencia intentan apoderarse de la CDMX.

INTELIGENCIA, ARMAMENTO, OPERACIÓN

El “golpe de timón” dado por Claudia Sheinbaum no es una medida de coyuntura perfilado a reducir solo el reclamo ciudadano, exacerbado por los secuestros y asesinatos de estudiantes y el aumento de la delincuencia, sino de mediano y largo plazo, porque, como ha dicho ella misma, es su compromiso dejar una ciudad donde las calles sean de los ciudadanos, donde caminar a cualquier hora del día sea seguro.

Por ello, cobra mayor significado la serie de medidas que ha tomado, más allá de cuestiones ideológicas, partidistas o de grupo. Son medidas de Estado.

1.-La llegada de Omar García Harfuch, como Jefe General de la Policía de Investigación y Coordinador de Inteligencia del Gabinete de Seguridad. Un personaje que trae la escuela de la DEA y el FBI, quien además se hizo cargo de poner en marcha la Gendarmería Nacional. Hombre responsable y efectivo.

2.- La incorporación de Bernardo Gómez del Campo a la Subsecretaría de Desarrollo Institucional de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, una persona con carrera en la Policía Federal, quien fue titular de la Agencia de Investigación Criminal de la desaparecida PGR, que ahora se encargará de fortalecer la capacitación y formación de policías capitalinos.

3.- Creación de dos Unidades Tácticas: el Comando de Operaciones Especiales, un cuerpo táctico de élite integrado por elementos del Grupo Especial, de Fuerza de Tarea y del desaparecido Cuerpo de Granaderos, que estará destinado exclusivamente a combatir a grupos de la delincuencia organizada y desarticular a bandas criminales de alta peligrosidad activos en la CDMX. Se coordinará con personal de la Procuraduría de Justicia capitalina.

Conformación de la Unidad Táctica de Auxilio a la Población (UTAP), que realizará patrullaje permanente en zonas de alta incidencia delictiva, tarea que se verá replicada en 333 colonias de la Ciudad en donde policías de contacto y de atención ciudadana buscarán un mayor acercamiento con la propia sociedad. Se trata de generar una “respuesta oportuna” a los llamados de la población víctima de delitos.

4.- Asignación de 5 mil elementos al Comando de Operaciones Especiales, quienes contarán con el armamento, aditamentos, vestuario y equipo vehicular propios.

Durante décadas ha sido evidente que el armamento con que operan los delincuentes y el crimen organizado es muy superior al de las fuerzas de seguridad. Ahora se pretende dotar de equipo de alto impacto, para lograr resultados efectivos.

5.- Fortalecimiento de la cooperación y coordinación de las cinco grandes áreas: Inteligencia policial; formación de elementos; incorporación de los 2 nuevos grupos especiales, vinculación con la Guardia Nacional; y en tareas de contacto, prevención y apoyo a la ciudadanía por medio de las comisiones ciudadanas.

En la presentación de los nuevos encargados de las áreas de inteligencia y nuevas estructuras operativas, la Jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum delineo el eje de las reformas operativas y estructurales para el mejoramiento de la seguridad en la Ciudad más grande del mundo.

“Contundencia en el combate a la delincuencia”.