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justiciaysociedad@eluniversal.com.mx
Participar en una misión al espacio como astronauta o construyendo un instrumento que explore el espacio, es uno de los grandes sueños de Teresita Lucila Luna Zaragoza, una de las tres jóvenes que obtuvieron un puntaje perfecto en el examen de ingreso al nivel medio superior de la Comisión Metropolitana de Instituciones Públicas de Educación Media Superior (Comipems).
Explica que desde niña, cuando Teresita veía Los Caballeros del Zodiaco en la televisión, surgió su interés por explorar el espacio, por lo que planea estudiar Astrofísica.
Para la joven de 14 años, las matemáticas no han sido nunca un problema, de hecho es su materia favorita, debido a que su papá es maestro de esta asignatura y su mamá se desarrolla con una ingeniería en sistemas.
Entre risas, Teresita recuerda que cuando vio su papeleta de registro por internet no podía creer su resultado: 128 aciertos, un “examen perfecto”, puntaje con el que fue aceptada a la Escuela Nacional Preparatoria Número 5 José Vasconcelos, de la UNAM.
“Estoy muy feliz, es una muy buena oportunidad, espero aprovecharla al máximo. Me sentía segura de sacar los 128 aciertos, pero cuando me lo dijeron me sorprendió bastante, dudé un poco de llegar a los 128. Sentí mucha emoción, me sentí como si fuera ‘la elegida’ es algo muy importante porque no hay muchos que obtengan la calificación perfecta”, expresó.
Teresita tomó un curso externo de preparación para la prueba, con una duración de dos meses, pero comenzó a estudiar con una guía tres meses antes del examen.
También en su escuela, el Centro de Educación Artística (Cedart) Diego Rivera, que forma parte del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), le aplicaron tres exámenes simulacros en los que poco a poco fue mejorando su puntaje; en el primero obtuvo 63 aciertos y en el último 120 aciertos.
En la prueba de la Comipems Teresita no tuvo problema con las matemáticas, puesto que desde la primaria su papá le ha ayudado para despejar todas sus dudas, pero la sección de historia fue la que más difícil le resultó, porque es una asignatura que no le gusta.
Pese a que estudió en una secundaria con inclinación hacia las artes, Teresita comenta que le gustan más las ciencias, aunque en sus ratos libres le gusta dibujar, tocar el piano, leer relatos de terror, en especial los de Edgar Allan Poe y ver animes; su preferido es Los Caballeros del Zodiaco.
La joven eligió la UNAM porque la considera una de las mejores universidades del país y del mundo, además de que sus padres cursaron sus estudios universitarios en esa institución.
Llamó a los jóvenes que presentarán el próximo año el examen de la Comipems a no desanimarse y estudiar para alcanzar el mejor puntaje posible, pero también consideró que la UNAM debe abrir más planteles, a fin de ofrecer más lugares a los aspirantes.
“No deben desanirmarse, sino continuar estudiando. Está complicado, pero la UNAM debe abrir más preparatorias para que todos puedan entrar. Mis otras opciones fueron la Prepa 1 y el CCH Sur”, dijo.
Al igual que ella, otras tres compañeras de la secundaria se quedaron en la misma preparatoria, por lo que compartirán esta nueva etapa de sus vidas; dice sentirse muy emocionada de entrar a la escuela, a pesar de estar a pocas semanas de iniciar sus estudios en el nivel medio superior en la opción que eligió aún no puede creer el resultado que obtuvo en la prueba.
“Ni siquiera mis amigos me creían, pensaron que había falsificado la papeleta del registro para hacer el examen, les tuve que mandar una foto para que vieran que era verdad”, dice.
Raúl Luna Rivero, papá de Teresita, se siente muy orgulloso del resultado que obtuvo su hija y al igual que ella está muy emocionado de que haya sido aceptada como la UNAM, institución en la que él y su esposa estudiaron. “Nos sentimos muy contentos de que haya logrado entrar a su primera opción y con los 128 aciertos”.