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El investigador e historiador mexicano Miguel León-Portilla fue reconocido con el doctorado Honoris Causa por la Universidad de Sevilla, España , en una ceremonia inédita en la cual los representantes de esa institución viajaron a México para entregarle la distinción .
El doctor León-Portilla, quien este año cumplió 91 años de edad, llegó apoyado en su bastón a la ceremonia que se celebró en el teatro Juan Ruiz Alarcón del Centro Cultural Universitario de la Universidad Nacional Autónoma de México, donde fue recibido entre aplausos.
León-Portilla reconoció que no pudo escribir su discurso, puesto que padece una enfermedad oftalmológica que limita su capacidad de lectura, sin embargo contó algunas anécdotas de su carrera, como cuando fue representante de México ante la UNESCO, en la conmemoración de 500 años de lo que se llamaba "el descubrimiento de América".
En el consejo ejecutivo de la UNESCO, el mexicano logró que los países se sumaran a la conmemoración como un acontecimiento que cambió la historia humana, y logró llevar la voz de los pueblos indígenas ante esa tribuna.
"La delegación mexicana propuso que se llamara 'encuentro de dos mundos' porque al decir encuentro, participan dos y en un descubrimiento se puede decir 'yo te descubrí, como descubrir esa piedra' y los indios no eran piedra, hablaron la visión de los vencidos", señaló.
El historiador y antropólogo fue reconocido por su trabajo para entender y revaluar la literatura náhuatl de la era precolombina a la actualidad; y por su contribución para descubrir las obras de Fray Bernardino de Sahagún, fuente primaria sobre la civilización Azteca a quien el investigador emérito de la UNAM consideró, "primer antropólogo de los nahuas".
"Hoy nadie pone en duda que don Miguel es uno de los grandes historiadores del siglo XX. Una voz sonora en la defensa de los pueblos indígenas durante más de 60 años", señaló Ramón María Serreras, quien propuso la candidatura del doctor León Portilla.
Durante la ceremonia solemne, el rector de la UNAM Enrique Graue Wiechers, definió a León-Portilla como "una leyenda y toda una institución" y destacó que como historiador y filólogo, "dió voz a los vencidos y creó, a través de sus estudios de la poesía, las lenguas y la historia indígenas, una nueva forma de literatura".
