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Nicole y Rodrigo dijeron que no olvidarán el trago amargo que pasaron por el error que cometió la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Ellos forman parte de los 11 mil 51 alumnos que se vieron afectados por el desfase que tuvo el programa mediante el cual se califican los exámenes de opción múltiple, aplicados a través de la Comisión Metropolitana de Instituciones Públicas de Educación Media Superior (Comipems).
Rodrigo fue asignado a un lugar en el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) de la UNAM. Nicole cursará la preparatoria en el Centro de Estudios de Bachillerato, de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Pasaron por tristeza, desesperación y miedo, pero ahora piensan que es momento de seguir estudiando; su próxima meta en la vida es terminar el bachillerato y obtener un espacio en la licenciatura, también en la Universidad.
Luis Rodrigo Martínez Fernández de Córdoba, de 15 años, se llevó una sorpresa cuando el pasado 5 de agosto descubrió que la institución le había dado una calificación de 36 aciertos en su examen de asignación; cinco días después se corrigió el error: había tenido 61 puntos más.
Con su puntaje, Rodrigo obtuvo un espacio para ingresar al Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Sur, su tercera opción.
La lección de vida que tuvo va más allá de un error que cometió la Universidad; se convirtió en la confirmación de que debe luchar por lo que quiere y demostrar su valía.
Para él, la UNAM es la mejor universidad del país; cuando termine la prepa quiere estudiar Ingeniería Civil.
“Me gustaría terminar la carrera en la UNAM y cumplir el reto que muchos no han logrado por falta de dedicación. Cerrándole la boca a muchas personas que nos juzgaban, saqué un puntaje bastante elevado, muchos me decían: ‘Estudia e inténtalo el próximo año’, pero no, porque hubiera sido un mal tiempo. Les enseñé con hechos que me quedé en mi tercera opción en la UNAM ”, comentó.
Su pasión es el futbol y uno de sus más grandes sueños es convertirse en jugador profesional, para un equipo mexicano fuerte como Pachuca o Tigres; sin embargo, decidió dejar de practicar para concentrarse y estudiar para el examen de asignación de la Comipems.
Luis Rodrigo admira a Cristiano Ronaldo, no sólo porque juega muy bien, sino porque se esforzó en desarrollar sus capacidades y logró convertirse en uno de los mejores jugadores del mundo.
“Sabes lo que vales, en la vida va a haber muchos obstáculos, te vas a caer muchas veces, pero pienso que cuando te caes tienes que saber lo que vales para poder levantarte y así decides si te levantas o te quedas tirado”, contó.
“La lección que tomo es que nunca dejes de luchar por lo que has conseguido hasta que te hagan saber de una manera legal y legítima, recta, tus verdaderos resultados en la Comipems y en la vida”, declaró.
“No fue una experiencia divertida”. En un primer momento, la Universidad calificó a Nicole Aylen Jasso Elías con 27 aciertos; al final, tras la revisión de su examen, descubrió que tuvo 81. Su puntuación no fue suficiente para conseguir un lugar en su primera opción, la Escuela Nacional Preparatoria Pedro de Alba, pero sí para ser reasignada al Centro de Estudios de Bachillerato Moisés Sáenz.
Aunque no era la escuela que quería, lo ve de una forma optimista, puesto que no se quedó sin estudiar y no le tocó un plantel fuera de la ciudad o muy lejos de su casa.
“No fue una experiencia divertida, pero es gracioso saber que se equivocaron porque en muchos años anteriores nunca había escuchado que pasara algo así.
“Sentí susto, tristeza y confusión. Cuando me llegaron esos resultados me cuestioné qué pasó conmigo, porque sentí que mis capacidades no eran para 27 aciertos”, contó.
A Nicole Aylen le encanta el cine y una de sus películas favoritas es Vaselina, con John Travolta y Olivia Newton-John. Su deseo es terminar la preparatoria con buen promedio y después estudiar mucho para, nuevamente, buscar un lugar en la UNAM; su deseo es estudiar Comunicación para convertirse en una publicista reconocida.
“Me sentí bien, no fue como el viernes [4 de agosto, cuando se dieron a conocer los primeros resultados]. Sentí alivio porque me había quedado en la escuela y no me mandaron hasta no sé dónde, mis papás me dijeron que estaba bien y que cuando menos no eran los 27 aciertos”, declaró.