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justciaysociedad@eluniversal.com.mx
En México han sido declarados “no idóneos” seis de cada diez aspirantes que presentaron su examen de oposición para convertirse en profesores de inglés en preescolar, primaria y secundaria entre 2014 y 2016.
En contraparte, hacen falta 147 mil 286 maestros para que cada escuela del país llegue a tener cuando menos un profesor especializado en la enseñanza de este idioma.
Según las estadísticas del Servicio Profesional Docente de la SEP, desde los concursos de oposición ordinario y extraordinario que se realizaron en el ciclo 2014-2015 hasta la evaluación de ingreso del ciclo 2015-2016, han presentado el examen para convertirse en profesores de inglés ocho mil 57 aspirantes, de los cuales tres mil 88 fueron idóneos y 4 mil 969 fueron declarados no idóneos para dar clases frente a grupos.
Esto quiere decir que sólo cuatro de cada diez de los aspirantes a enseñar esta materia, están preparados para hacerlo.
El sistema educativo nacional, uno de los más grandes del mundo, cuenta con 50 mil 274 docentes especializados en la enseñanza del inglés, de acuerdo con los datos del Censo de escuelas, maestros y alumnos de Educación Básica y Especial (CEMABE) de 2013.
Lo anterior significa que para impartir esta materia en las 197 mil 560 escuelas de educación básica del país, el sistema educativo nacional cuenta con un maestro para cada 3.9 planteles; con estos datos, en promedio a cada profesor le tocaría atender a 464 alumnos.
El estudio “Sorry. El aprendizaje del inglés en México”, de la organización Mexicanos Primero, reveló que la mitad de los 50 mil docentes de inglés que actualmente dan clases en educación básica no tienen la capacidad para enseñarlo: 15% de ellos, tuvo un desconocimiento “total” del idioma y 37% de los profesores lo hablan con el nivel de un niño de primaria.
Según el Programa Nacional de Inglés en Educación Básica (PNIEB), que lanzó el gobierno federal en 2009, al iniciar la enseñanza del inglés desde preescolar, se espera que para el segundo ciclo, tercero y cuarto grados de primaria, el alumno tenga un nivel MCERL “A1”.
El Instituto Cervantes explica que este nivel, llamado “de acceso”, implica que el usuario comprende y utiliza expresiones cotidianas y frases sencillas. Puede presentarse a sí mismo y a otros, pedir y dar información personal básica sobre su domicilio, sus pertenencias y las personas que conoce. Puede relacionarse de forma elemental siempre que su interlocutor hable despacio y con claridad, y esté dispuesto a cooperar.
Para sexto de primaria, los niños deben tener un nivel “A2”, de plataforma: se comunica y puede llevar a cabo intercambios sencillos de información, puede describir algunos aspectos de su historia personal y su entorno y expresar sus necesidades inmediatas. Al salir de este nivel educativo, debe tener un nivel básico.
Al terminar la secundaria, los estudiantes deben ser usuarios independientes, es decir, llegar al nivel B1, umbral, que pueda comprender textos de estudio u ocio sobre temas que conoce, puede redactar textos sencillos sobre temas que le son familiares, describir experiencias, acontecimientos y sus aspiraciones, y expresar sus opiniones y explicar sus planes.
El nivel deseado para los profesores de inglés en secundaria es el “C1” en el MCERL, de dominio operativo eficaz, lo que significa que comprende textos extensos y con cierto nivel de exigencia; se expresa fluida y espontáneamente sin muestras muy evidentes de esfuerzo para encontrar la expresión adecuada. Puede hacer un uso flexible y efectivo del idioma para fines sociales, académicos y profesionales.