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(Foto: Siame)
Norberto
fue el nombre que la familia formada por Ramón Rivera y Soledad Carrera dieron a su quinto hijo, nacido el 6 de junio de 1942. Hoy convertido en cardenal celebró su cumpleaños número 75 con el que inicia el proceso de sucesión en la Arquidócesis de la Ciudad de México en manos del Papa Francisco .
Como lo establece el derecho canónico, al presentar su renuncia, el Papa Francisco, deberá aceptársela, para lo cual no existe un tiempo definido, por lo que ese proceso pudiera tardar varios años.
Para celebrar sus 75 años el cardenal Norberto Rivera Carrera se reunió con su equipo más cercano en la Arquidiócesis y al finalizar se tomaron una fotografía.
El cardenal nació en La Purísima, un pequeño poblado en la Sierra Madre Occidental en el Estado de Durango .
Su madre Soledad Carrera, dedicada al hogar y su padre Ramón Rivera Chaidez comerciante, quien para sacar adelante a su familia, tuvo que emigrar temporalmente a los Estados Unidos como trabajador en Washington e Illinois.
Sus estudios primarios iniciaron en su pueblo natal y en Tepehuanes . De acuerdo con sus propios testimonios desde los 12 años sintió el llamado de Dios y en su vocación influyó el párroco José Soledad de Jesús Torres Castañeda quien llegaría a ser el primer Obispo de Ciudad Obregón.
Ingresó al Seminario Conciliar de Durango donde estudió durante siete años Humanidades, Filosofía y Teología.
A la edad de 20 años, con apoyo del obispo de Durango, Antonio López Aviña, partió a Roma para continuar sus estudios sacerdotales y especializarse en Teología Dogmática en la Pontificia Universidad Gregoriana en donde obtuvo el título de Licenciado en 1966. Esto le permitió ser testigo cercano del Concilio Vaticano II.
Fue ordenado diácono por el vicario del Papa Paulo VI el 2 de julio de 1965 y ejerció el diaconado hasta el 3 de julio de 1966 cuando fue ordenado sacerdote por el Papa Paulo VI, en la Basílica de San Pedro.
De 1967 a 1985, trabajó pastoralmente en Durango, y en Río Grande, Zacatecas; fue miembro de la facultad del Seminario de Durango por 18 años y prefecto de disciplina; fundador y asistente eclesiástico del movimiento de Jornadas de Vida Cristiana; más tarde asistió al Movimiento Familiar Cristiano y de la Acción Católica.
Se desempeñó como miembro y coordinador del concilio presbiterial; secretario de la comisión arquidiocesana de pastoral; fue director de comunicaciones sociales y canónigo lectoral de la catedral.
Entre 1982 y 195, fue profesor de Eclesiología de la Universidad Pontificia de México y secretario ejecutivo del cuidado pastoral de las familias, miembro de la Comisión Episcopal para el Apostolado Seglar, de 1983 a 1985.
El cardenal Norberto Rivera fue elegido Obispo de Tehuacán, Puebla, el 5 de noviembre de 1985 y su consagración tuvo lugar el 21 de diciembre de manos de Antonio López Aviña, Arzobispo de Durango. Además de visitador apostólico de los seminarios diocesanos y religiosos de México.
El 13 de junio de 1995 fue designado como el 34 sucesor de Fray Juan de Zumárraga y el cuarto Arzobispo Primado, custodio natural de la tilma de San Juan Diego.
El 29 de junio recibió el Palio Arzobispal en Roma, de manos del Papa Juan Pablo II.
Asistió a la Asamblea Especial para América del Sínodo de los Obispos, en el Vaticano del 16 de noviembre al 12 de diciembre de 1997.
Desde abril de 1993 a 1995 dirigió la Sección de Familia del CELAM.
Al frente de la arquidiócesis le dio un nuevo gobierno eclesiástico a la Basílica de Guadalupe, con mayor transparencia en su economía y su administración.
Después de los sismos de 1985, logró la restauración de la Catedral de México, el monumento artístico más importante de América Latina.
También fue también uno de los cardenales electores en abril de 2005 fue elegido el Santo Padre Benedicto XVI, siendo ésta la primera vez que participa en un Cónclave un Arzobispo de México.
En el Colegio Cardenalicio es miembro de la Congregación para el Culto Divino y Sacramentos y de la Congregación para el Clero. También es miembro del Pontificio Consejo para la Familia, de la Comisión para América Latina, del Consejo ordinario del Secretariado General del Sínodo de Obispos y de la Comisión Vaticana de Asuntos Económicos de la Sede Apostólica.
Su lema episcopal es Lumen Gentium, indicando que la Iglesia es la luz de las naciones.
Como cardenal le ha tocado recibir a tres papas: Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco.
* Imagenes Archivo - EL UNIVERSAL