El senador del PAN Francisco Búrquez Valenzuela pidió al secretario de Economía (SE), Ildefonso Guajardo, eliminar las medidas proteccionistas que gozan las industrias nacionales del calzado, vestido y acero, cuya implementación, explicó, afecta la libre competencia y sacrifica el bienestar de los consumidores.
En un comunicado, el legislador indicó que la red de 12 tratados de libre comercio que México tiene con 46 naciones, además de otros acuerdos suscritos por nuestro país para desaparecer aranceles y permitir que productos de importación compitan en precio y calidad en nuestro mercado, no se refleja en estas industrias.
El consumidor mexicano está cautivo en un mercado restringido de calzado, vestido y acero, “pagando mayores precios en productos que pueden ser de menor calidad”, manifestó Búrquez Valenzuela.
En un punto de acuerdo enlistado en su primera inscripción en el orden del día de la sesión de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión del miércoles pasado, el cual se prevé sea turnado a comisiones en la próxima sesión, el legislador de Acción Nacional expresó la necesidad de que corregir a la brevedad los sistemas de protección comercial que gozan estas industrias.
Detalló que derivado de las conclusiones del reciente seminario “Política comercial para la competencia y la productividad en México”, organizado por Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) y el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), expertos denunciaron la asimetría que prevalece en la apertura de estos mercados.
Frutos en fechas próximas. En el sector del calzado y el vestido las medidas para la reducción arancelaria se postergaron hasta 2014, cuando en otros productos comenzó desde 2008 y adicionalmente se ha implementado un mecanismo de “precios estimados” que inhibe la competencia, se destaca en el texto del punto de acuerdo presentado.
“Estos mecanismos funcionan como un precio de referencia en la importación, lo cual tiene como objetivo evitar el ingreso a territorio nacional de productos a un precio subvaluado”, se añade en el documento.
Aunado a lo anterior, se menciona que en las Reglas Generales de Comercio Exterior se establecieron “aduanas especiales” para la importación de ciertos productos, entre ellos el calzado.
Con ello, el ingreso únicamente puede hacerse a través de 22% de las aduanas del país, es decir, sólo en una de cada cuatro, lo cual restringe el acceso al mercado mexicano, se subraya en el punto de acuerdo.
En la industria del acero el gobierno ha aplicado medidas de protección comercial, “incrementando el impuesto de importación de fracciones arancelarias de acero, relacionadas con el planchón, placa de hoja, placa en rollo, lámina rolada en frío y en caliente y alambrón, debido a que este sector se ha visto afectado por una disminución en la demanda y un exceso mundial en la capacidad productiva”.
Este aumento en el impuesto de importación, acompañado de otras medidas no arancelarias, ha derivado en un sector altamente protegido, que lo coloca en el primer lugar en número de fracciones arancelarias sujetas a cuotas compensatorias, refirió el senador Búrquez.
“De hecho, hasta febrero de 2017, más de 50% de las cuotas compensatorias vigentes corresponden al sector acerero”, resaltó.
Las reglas del juego en estas industrias favorecen a los productores nacionales en detrimento de los consumidores, lo que consideró, debe cambiar, pues no debe beneficiarse a unos a costa de la gran mayoría de la población; los resultados son asimétricos y el gobierno tiene la obligación de velar por el bienestar de todos, refirió.
Con este motivo, pidió también que la Cofece remita a la Comisión Permanente lo que a su juicio debe modificarse en las legislaciones aplicables, a fin de lograr una mayor apertura comercial en estos productos, en particular en la Ley de Comercio Exterior y en la Ley de Inversión Extranjera.
De igual manera, Búrquez solicitó que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en un plazo no mayor a 15 días informe a la Comisión Permanente los resultados del Programa de Fiscalización Continua y de las auditorías efectuadas a los importadores con antecedentes de prácticas desleales e ilegales en las industrias del calzado, vestido y acero.
