Con una inversión inicial de 15 millones de pesos y con un plan piloto que comenzó en Nuevo León, Mikel Arriola Peñalosa, director general del IMSS, presentó un modelo de atención que va de lo preventivo a lo curativo el cual busca evitar el crecimiento de diabetes, enfermedades cardiovasculares, cáncer de próstata y de mama, que son las cuatro principales causas de muerte en el país, y que representan un gasto de 80 mil millones de pesos anuales para el instituto.
En el Auditorio Juan Moisés Calleja, el director general del Seguro Social, explicó que ante una problemática que se ha convertido en emergencia epidemiológica, este modelo desplegará brigadas médicas y creará nuevos consultorios de medicina preventiva que estarán apoyados por una Unidad de Inteligencia Preventiva y un tablero electrónico de seguimiento que permitirá atender mejor a los derechohabientes.
Las brigadas médicas estarán coordinadas con las empresas, sindicatos y derechohabientes, se recorrerán los centros de trabajo, escuelas, comunidades y todos los sitios en donde se requiera el nuevo modelo preventivo.
La Unidad de Inteligencia Preventiva será el cerebro de la nueva estrategia que aplicará el IMSS y se apoyará en el uso de tecnología a través de un tablero electrónico que permitirá monitorear y analizar la información recabada por las brigadas, para estratificar a la población y definir acciones.
Arriola Peñalosa señaló que se eligió Nuevo León para aplicar el plan piloto porque esta entidad reúne las características de infraestructura médica, laboral y de información de la derechohabiencia para iniciar con las acciones preventivas de inmediato.
