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Trabajar en aduanas revisando los productos que se importan y se exportan es el sueño que motivó a Ángel Leonardo Gómez estudiar durante cinco meses previos a presentar el examen de ingreso al IPN.
Leo, como le dicen, quiere cursar la licenciatura en Economía, considera que esa carrera lo llevará a convertirse en un agente aduanal; desde que escuchó a un profesor, en la secundaria, hablar sobre ese trabajo se propuso desempeñarlo.
Es la primera vez que presenta el examen en el IPN, aunque en febrero presentó el examen para la UNAM y la UAM, en la primera no logró ingresar, en la segunda sí, aunque su plan de estudios no lo convenció por lo que decidió aplicar para el Politécnico.
Hijo único, vive en la colonia Pantitlán, en Iztacalco, estudia en un Conalep de esa delegación. Aún nervioso por el examen, confiesa que lo más difícil fue la sección de matemáticas “eran como 30 o 40 operaciones, muchas muy laboriosas y otras de racionalización, se me complicó bastante”.
Sus padres lo motivaron para que estudiara y así ingresar al Poli, institución que eligió por su prestigio y planes de estudio.
“El examen estuvo difícil, confío en que me voy a quedar, estudié cinco meses antes. Muchos se decepcionan porque muy pocos logran quedarse, no hay que desmotivarse, no hay que desperdiciar la oportunidad”, dice sonriente.