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“La iglesia siempre perdona, porque tiene que seguir en paralelo a Cristo, si él perdonó tenemos que saber perdonar, pero también, la iglesia, con sencillez y humildad debe pedir justicia”, expresó el cardenal Norberto Rivera Carrera, arzobispo primado de México, al presidir la homilía dominical.
El prelado agradeció la pronta reacción del gobierno capitalino para trasladar al sacerdote agredido a un hospital y evitar así que muriera desangrado.
“Yo quisiera agradecer de corazón, la prontitud, la agilidad con que algunas autoridades socorrieron al padre Machorro, sin eso, difícilmente se habría salvado”, agregó.
Reveló que el estado de salud del párroco aún es delicado, “no sabemos si se salve porque sigue en terapia intensiva, pero agradecemos la rapidez digna de alabanza para socorrer al padre herido”.
En contraparte, con respecto a la decisión de inimputabilidad en contra del agresor, el cardenal indicó que existen autoridades que “parece que quieren seguir el camino de impunidad”.
Rivera Carrera también agradeció a los jóvenes que acudieron a la catedral metropolitana para exigir justicia para el sacerdote Machorro, quienes pintaron en sus manos mensajes como: paz, misericordia y perdón.
Durante la ceremonia religiosa, el cardenal pidió elevar una oración por el señor presbítero José Miguel Machorro Alcalá y los que se encuentran en hospitales “para que por la intersección de María, los enfermos encuentren en Cristo esperanza en el camino de la curación”.
También se pidió por los abogados, los jueces y todos los que trabajan en el sistema judicial “para que pongan su mayor esfuerzo en lograr que se aplique el derecho y encontrar la respuesta más adecuada, que contribuya a la paz social”.
lsm
