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A los políticos les fascinan las mascotas y los perros les sacan su lado más noble.
Este miércoles, en Metepec, Estado de México, Josefina Vázquez Mota, candidata del PAN a la gubernatura adoptó una perra criolla de dos meses.
El animal se encontraba en situación de calle. La panista anunció que le pondrá por nombre 'Victoria' e hizo un llamado a la sociedad mexiquense a rechazar el maltrato animal.
Aquí otros ejemplos de políticos que presumen a sus mascotas en redes sociales:
Dione Anguiano, delegada perredista en Iztapalapa, se ha mostrado en redes sociales cariñosa con los perros.
La gobernadora priísta de Sonora, Claudia Pavlovich, no pudo evitar acariciar a un perro entrenado durante un evento y la foto también fue difundida en redes sociales.
Durante una visita guiada a Los Pinos, en noviembre de 2009, la ciudadana Ivana Huacuja relató:
"Me acuerdo que cuando llegamos a Los Pinos, empezaron a revisar nuestro camión con un aparato especial que tenía una antenita. Nos bajamos ordenadamente y todos en silencio. Al entrar nos dieron unos gafetes que era necesario ponernos. Mientras esperábamos a nuestra guía vimos a un perro que se llamaba Rocky. Este perro era del hijo de Felipe Calderón. Estaba muy bonito y se dejaba acariciar por todos. Una vez empezado el recorrido todos pusimos mucha atención".
El gobernador de Chiapas, Manuel Velasco (PVEM), también posó para las cámaras con un ave.
En el mundo eran muy famosas las mascotas del entonces presidente estadounidense, Barack Obama.
En Estados Unidos existe el museo de las mascotas presidenciales. Alguna vez George Bush y su esposa Bárbara se mostraron consternados por la muerte de su bella gatita India.
Richard Nixon, quien cayó en los 70 por espiar a sus oponentes del Partido Demócrata, tenía tres perros. Fue famoso el caballo de George Washington. Los Kennedy tuvieron una fauna integrada por gatos, perros y hasta un canario en la Casa Blanca. Teodore Rooselvet, quien batió la Gran Depresión, se voló la barda pues tuvo conejos, lagartijas, perros, una lechuza y un pony.
Hoy son famosísimos los canes del matrimonio Obama.
La Dama de Hierro, Margaret Thatcher, vio morir a su gatito Humprey en Downing Street, en Londres. En su anterior periodo presidencial, Conie, una perra negra, paseó como lo hace Rocky, pero en los pasillos del Kremlin, pues a su dueño, Vladimir Putin, le encantaba.