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Por ser “agentes clave de la evangelización y fermento vital para la renovación del tejido social”, el cardenal Norberto Rivera Carrera, arzobispo primado de México, dedicó la homilía dominical a los fieles laicos.
Expresó que en el universo de las estructuras familiares, sociales, políticas, educativas y económicas, la misión de los laicos los compromete a realizar el proyecto de salvación de Dios.
“Es evidente que el laico goza de autonomía y responsabilidad propias en el compromiso temporal, ellos, conscientes de la fe acometen sin vacilar y cuando es necesario buenas iniciativas”.
El prelado recordó palabras de Juan Pablo II, quien en el Estadio Azteca dijo que “la nueva evangelización será semilla de esperanza para el nuevo milenio, si ustedes se esfuerzan en transmitir la preciosa herencia de valores que han dado sentido a su vida”.
Por ello invitó a los fieles laicos a buscar y promover el bien de la comunidad en defensa de la dignidad humana, así como proteger a los más débiles y crear estructuras más justas y fraternas, con el objetivo de enseñar la doctrina social de la iglesia.
Rivera Carrera aseguró que un gran número de fieles laicos se han comprometido con la difusión del evangelio y mencionó algunos acontecimientos como “el comedor que tiene la Catedral para los más pobres es responsabilidad de ellos, las marchas en favor de la vida y familia también, incluso la licitación de la exposición Sábana Santa, para comprender la redención es iniciativa y responsabilidad de los laicos”.
En las oraciones, se pidió por los laicos que trabajan en misterios y al servicio de la Arquidiócesis “para que sean testigos del reino en sus comunidades”, también se pidió por todos los pueblos de la tierra “para que caminen en paz y armonía y colaboren en bienestar de todos los hombres”.
lsm
