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La integrante de la Comisión de Igualdad de Género de la Cámara de Diputados, Flor Estela Rentería Medina (PRI), impulsa una iniciativa para reformar el artículo 67 de la Ley General de Salud, a fin de que la anticoncepción posea un carácter prioritario en los servicios de planificación familiar y tenga como uno de sus objetivos fundamentales prevenir el embarazo adolescente.
Considera que para disminuir el riesgo reproductivo se debe informar a la mujer y al hombre sobre los riesgos que produce el embarazo antes de los 20 años para la vida y la salud de la madre y el bebé.
La legisladora refirió que el embarazo adolescente es, en la actualidad, uno de los problemas de salud pública más lacerantes, ya que, según datos de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, (UNICEF), en México se registraron en 2016 mil 252 partos diarios de jóvenes entre 12 y 19 años.
Añadió que este fenómeno tiene un gran impacto en la salud y refirió que la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que las complicaciones durante el embarazo y el parto representan la segunda causa de muerte entre las mujeres de 15 a 19 años, y los bebés enfrentan 50% más de riesgo de morir en las primeras semanas de vida, que aquellos nacidos de mujeres con 20 a 29 años de edad.
Destacó que, según la Subsecretaría de Educación Básica y la Dirección General de Educación Indígena de la Secretaría de Educación Pública, cada año, más de 280 mil jóvenes dejan sus estudios por un embarazo.
Señaló que la mayoría de las madres adolescentes son más vulnerables a padecer pobreza, ya que al dejar sus estudios se les complica encontrar un trabajo bien remunerado. Según datos de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos en los Hogares, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, el ingreso mensual de las personas con estudios de nivel básico o medio superior, de aquellas que no los tienen, es de aproximadamente mil 274 pesos, y éste aumenta a 5 mil 423 pesos a quienes concluyen la licenciatura.
Rentería Medina sostuvo que, ante este panorama, la OMS ha lanzado una serie de directrices para atender este fenómeno, algunas de ellas son: limitar el matrimonio antes de los 18 años, aumentar el uso de anticonceptivos en los adolescentes e implementar campañas para reducir las relaciones sexuales bajo coacción.
Recordó que México arrancó la Estrategia Nacional de Prevención del Embarazo en Adolescentes, la cual contempla ocho ejes rectores con 90 acciones a ejercitarse por las distintas dependencias que componen la administración pública federal, las cuales van encaminadas a reforzar los servicios de educación, salud y prevención de la violencia, y a advertir puntualmente los riesgos que tiene el embarazo adolescente para la vida de las jóvenes y de los bebés.
“Los legisladores tenemos la obligación de actualizar el marco jurídico vigente para tener una norma que permita y obligue a las autoridades de salud a actuar con firmeza en la atención de este problema”, subrayó Rentería Medina.