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Diversas personas expresan su desacuerdo con el cambio de horario y argumentan las afectaciones que sufre el sueño los primeros días que uno amanece una hora más temprano. EL UNIVERSAL realizó un sondeo en el que los entrevistados expresaron los motivos y si les afecta o no el cambio de horario.
Para Andrea Vivas, quien estudia medicina en la Universidad Nacional Autónoma de México, el cambio de horario no le afecta al tener poco tiempo para dormir, explica. “De por sí no dormimos, entonces no es mucho el cambio”, compartió su amiga, Fernanda Manrique, refiriéndose a la actividad de estudiar como el impedimento para no dormir bien.
Otro argumento presentó Francisco, quien es estilista, al declarar que si se duerme la misma cantidad de horas no se sufre ninguna afectación. “No siento que influya porque duermes lo mismo, duermes tus horas, a mí no me incomoda en nada”, dijo.
Daniela Gómez, que se desempeña como enfermera, agregó que “es mentira eso de que si antes dormías más ahora duermes menos” y comentó que no siente el efecto pues duerme las mismas horas.
Contrario a estas declaraciones, Giselle Márquez, que estudia diseño y comunicación visual, apuntó que este horario sí le afecta. “Porque me levanto las 4 y media para ir a mi escuela y obviamente me voy a tener que levantar más temprano y prácticamente dormiría muy poco”, expresó.
Otros entrevistados, en su mayoría estudiantes, coincidieron en que sí existe una repercusión en el sueño, sobre todo al levantarse temprano pues, dicen, se duerme una hora menos.
Manuel, estudiante de comunicación, expuso: “En parte sí afecta porque es una hora menos de descanso la primera semana y el cuerpo sí se lo reciente los primeros días, ya después uno vuelve a retomar otra vez la rutina, pero pues sí llegan a afectar esos cambios”.
Por otra parte, el director del Instituto Mexicano de Medicina Integral de Sueño, Reyes Haro Valencia, afirma que el cambio al horario de verano no afecta la salud en forma agresiva, en tanto que el cuerpo humano tiene mecanismos de adaptación que se localizan en el cerebro y se activan para sincronizar todos los ritmos fisiológicos al nuevo horario de manera inmediata.
“Hay quejas, pero ni un solo reporte de que alguien se haya visto afectado por este cambio. En la mayoría de los estados ya lleva más de 20 años aplicándose, y en otros más de 50, no hay nada en el tema de algún cuidado en particular”, explicó a EL UNIVERSAL.
Mantener horarios irregulares para dormir sí altera el reloj biológico y puede iniciar problemas de insomnio. Sin embargo, ni en México ni en los otros 100 países donde se aplica el cambio de horario existe evidencia de que afecte la salud física o mental de las personas.
Para reducir el efecto de somnolencia y malestar que pudiera provocar el cambio de horario, el experto recomienda evitar hacer siestas desde los días previos al cambio de horario, no consumir bebidas estimulantes previo a las horas de dormir y no hacer cenas fuertes para que el aparato digestivo no tenga gran actividad y el sistema nervioso descanse mejor.
ml
