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Al acreditar que se violaron los derechos a la libertad y autonomía reproductiva, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió la recomendación dirigida al director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Mikel Arriola Peñalosa.
De acuerdo con el expediente CNDH/4/2016/3315/Q, personal del Hospital de Gineco-Pediatría 3-A, en la Ciudad de México, colocó un dispositivo intrauterino a una mujer de 26 años de edad sin que diera su consentimiento.
Luego de ser atendida para dar a luz, ella dijo que no deseaba método de anticoncepción alguno, por lo que se negó a firmar una autorización para que se lo implantaran, por considerarlo una violación a su cuerpo y a su derecho a elegir sobre él.
“El 9 de marzo de 2016, la mujer, con síntomas de labor de parto, acudió al hospital donde fue valorada por un médico y dos servidores públicos, y el primero no recabó por escrito el consentimiento informado de servicios de anticoncepción de la víctima e intentó obtenerlo cuando le practicaba una operación cesárea. El dispositivo le fue impuesto sin su consentimiento”, explicó la CNDH.
En la recomendación el organismo defensor de derechos humanos pidió al director del IMSS, Mikel Arriola, reparar el daño a la agraviada, que incluya atención médica y psicológica.
Implementar una campaña de difusión de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y sobre la erradicación de la violencia obstétrica en el Hospital; así como emitir una circular en la que se explique al personal médico y de salud del IMSS que la solicitud del consentimiento es obligatoria y deben respetarse las decisiones de las pacientes en lo concerniente a servicios de planificación familiar.
