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La evaluación de desempeño docente, que este año comenzará a aplicarse a partir del 1 de septiembre, deberá ser “justa y transparente” y tener como referente la escuela donde se desempeñan los maestros y estar vinculada a sus contextos.
El Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) los lineamientos para la evaluación del desempeño del personal docente y técnico docente en educación básica y media superior en el ciclo escolar 2017-2018.
El documento especifica que la evaluación se aplicará en tres etapas: del 1 de septiembre al 4 de noviembre de 2017. Incluirá la presentación de un informe de responsabilidades profesionales que deberá presentarse entre el 16 y 31 de octubre; presentación del proyecto de enseñanza del 1 de septiembre al 27 de octubre, y tres tipos de examen de conocimientos: didácticos y curriculares, conocimientos y habilidades didácticas, y científicos y tecnológicos.
Hasta antes de su replanteamiento, la evaluación del desempeño docente comprendía cuatro etapas, una de las cuales era un examen de conocimientos y competencias didácticas que favorecen el aprendizaje de los alumnos.
Esta era la única parte de la prueba que podía considerarse estandarizada y fue la que levantó una mayor polémica entre algunos sectores docentes, pues consideraron que no conseguía reflejar su práctica docente y les parecía injusta.
El documento señala que el modelo de la evaluación del desempeño deberá cumplir con requisitos como tener como referente a la escuela y estar vinculado a su contexto; deberá estar relacionado con las características del entorno y del grupo de alumnos entre otros.
