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En 30 años, la mitad de la población mundial sufrirá escasez de agua, debido a la ineficiencia de su manejo, administración y falta de conciencia de los seres humanos, alertó el director del Programa de Manejo, Uso y Reúso del Agua (PUMAGUA), Fernando González.
Actualmente una tercera parte de los habitantes del planeta vive en “estrés hídrico”; es decir, el líquido se agota y su uso comienza a ser limitado. Esa crisis ya alcanzó a México, consideró el especialista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En el Día Mundial del Agua, el también coordinador técnico de la Red del Agua expuso que el Programa se ha llevado con éxito a ocho municipios en los estados de Tlaxcala, Puebla y Oaxaca y su principal reto es generar una cultura y un manejo sustentable en ese ámbito.
En un comunicado difundido por la máxima casa de estudios, indicó que esfuerzos como el que realiza PUMAGUA han sido una solución en el mediano plazo, al desarrollar cuatro ejes fundamentales para lograr un uso eficiente de este recurso.
El primero es contar con un sistema geográfico de información de la red hidráulica, que ya existe en Ciudad Universitaria; el segundo, tener un método que indica las fugas para repararlas y bajar el consumo, que por cierto ha disminuido en un 25 por ciento en los últimos cinco años.
El tercero, hacer posible que la calidad del agua que se reutiliza en jardines y que se distribuye en la red del campus central sea potable, lo que se logró con un sistema de desinfección y de monitoreo en tiempo real, que verifica su potabilidad.
Y por último, se trabaja en un programa de participación de cultura de su manejo racional y eficiente en la comunidad universitaria.
González Villareal afirmó que para la Ciudad de México, en donde se gastan 4 mil millones de pesos al año en agua embotellada, es un desafío mejorar la gestión y el servicio del líquido.
La población del Valle de México percibe a este recurso como un servicio primario; sin embargo, no está dispuesta a pagar por éste, a ello se suma que 40% del líquido se pierde por fugas de una red vieja y con poco mantenimiento.
En 2017, el tema central para esta efeméride es el agua residual y la campaña: “¿Por qué gastar agua?”.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) recordó que una meta de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) es para 2030, haber mejorado la calidad de este recurso al reducir la contaminación, eliminar el vertimiento.
Así como minimizar la emisión de productos químicos y materiales peligrosos; disminuir a la mitad el porcentaje de aguas residuales sin tratar y aumentar el reciclado y reutilización sin riesgos.
Según este organismo, más del 80% del líquido residual generado por la sociedad regresa al ecosistema sin haber sido tratado o reutilizado; además, mil 800 millones de personas utilizan una fuente de agua potable contaminada con heces, por lo que corren el riesgo de contraer cólera, disentería, fiebre tifoidea y poliomielitis.
Las oportunidades de explotar el recurso residual son enormes, pues gestionado de forma segura es fuente asequible y sostenible de agua, energía, nutrientes y otros materiales recuperables.
Destacó que el costo de hacerlo se ve compensado por los beneficios para la salud humana, el desarrollo económico y la sostenibilidad ambiental.
egm