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La senadora Luz María Beristain (PRD) exhortó a la Secretaría de Gobernación (Segob), al Instituto Nacional de Migración (INM), a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), y a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), para que garanticen el respeto de los derechos humanos de los migrantes centroamericanos.
A través de un punto de acuerdo, Beristain explicó que la actual política antiinmigrantes impartida por el presidente norteamericano Donald Trump ha afectado la movilidad de personas en dirección sur-norte desde Centroamérica hacia Estados Unidos.
La senadora señaló que debido a la coyuntura que se vive en la frontera norte, el Gobierno debe de brindarle políticas migratorias humanistas a los migrantes con base en los estándares internacionales de derechos humanos.
“En el contexto de la migración, hoy que los ojos del mundo están en el violento trato a los migrantes por parte del gobierno del os Estados Unidos, tenemos el perfecto pretexto para trabajar en la conformación de nuevas políticas migratorias en la frontera sur y, sobre todo, en el respeto a los derechos humanos, ya que México, tristemente, se ha convertido en el antiinmigrante del sur”, dijo.
Por ello, detalló que se debe de crear un esquema de cooperación consular a partir de las instituciones, en cooperación con la sociedad civil y la academia de México y Centroamérica.
La perredista explicó que los desplazamientos de guatemaltecos, salvadoreños, hondureños y nicaragüenses a través de México para llegar a Estados Unidos han marcado las dinámicas migratorias en Mesoamérica y las relaciones de México con los países del Triángulo Norte de Centroamérica.
Recordó que el año pasado Estados Unidos deportó a 96 mil migrantes, y según estadísticas de la Unidad de Política Migratoria de la Segob el número de extranjeros presentados en la región América Central, hasta el año 2016, fueron cerca de 300 mil personas que se encontraban en tránsito, de las cuales detuvieron casi a 200 mil y deportaron casi a 147 mil.
Por ello, recomendó “al gobierno de México dejar de hacerle el trabajo sucio a los Estados Unidos, dejar de comportarnos como el patio trasero que lleva a cambio esa chamba sucia que ellos no quieren hacer”.
