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justiciaysociedad@eluniversal.com.mx
La separación de los niños de sus familias por las políticas migratorias del gobierno de Donald Trump es preocupante, debido a que dejará a los menores de edad en riesgo de sufrir situaciones de violencia y ocasionará un fuerte impacto sicológico en ellos, advirtió el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
En entrevista con EL UNIVERSAL, Dora Giusti, jefa de Protección de la Infancia de UNICEF México, afirmó que el interés superior de los niños debe respetarse, a fin de salvaguardar su integridad, por lo que recomendó mantener a las familias de migrantes en Estados Unidos juntas, sin importar que los hijos tengan la nacionalidad estadounidense.
Se deben aplicar mecanismos para que las familias retornen a México juntas, planteó la funcionaria, quien agregó que no se sabe cuántos niños podrían regresar a nuestro país, puesto que no todos están registrados, lo que dificulta su contabilización.
Indicó que los niños que son regresados de Estados Unidos representarán un reto para las autoridades mexicanas, no sólo en el plano educativo, al garantizar el acceso a la educación y la capacitación de los profesores para integrar a los menores, puesto que muchos de ellos no hablan español, sino también para brindarles protección jurídica, en especial a los niños no acompañados, porque no se tratan de “adultos criminales”, sino de niños que requieren protección.
En 2016 se duplicó el número de menores de edad centroamericanos que fueron presentados ante una autoridad migratoria estadounidense, al pasar de 23 mil 96 en 2014, a 40 mil 452, de los cuales 34 mil 56 fueron devueltos a sus países de origen, y 18 mil viajaban solos, mientras que la cifra de niños mexicanos retornados se incrementó de 2015 al 2016, y pasó de 11 mil 743 a 13 mil 746, de los cuales 9 mil 719 eran no acompañados.
El número de solicitudes de refugio de niños centroamericanos se ha incrementado en los últimos tres años, en 2013 se registraron 63, de las cuales sólo en 33 se obtuvo el refugio. En 2016 se contabilizaron 242 peticiones, de las cuales 155 fueron aprobadas.
¿Cómo van a impactar las políticas migratorias de Donald Trump en la infancia?
—La separación de niños de sus familias para nosotros es una cuestión de preocupación, porque obviamente si eso ocurre es muy peligroso debido a que los niños están en una situación de ansiedad y preocupación. La separación puede crear un impacto sicológico en el niño muy fuerte, de ansiedad, miedo, preocupación.
La convención de los derechos del niño, todos los estándares internacionales y también la Ley General de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, evidencia la importancia de mantener la unidad familiar, es el entorno ideal, salvo si está amenazado el bienestar del niño, entonces el Estado interviene en una separación. Separarlo va más allá del papel del Estado. Nuestra recomendación es que los niños no se separen nunca de su familia, que los menores migrantes no se separen nunca salvo que la familia ponga en riesgo al niño, como en casos de abuso, violencia intrafamiliar.
¿Están trabajando en algún mecanismo de protección a los menores retornados o para los que viajan solos?
—El DIF cuenta con una Procuraduría de Protección de la Niñez que recibe a todos los niños migrantes las 24 horas si son extranjeros, pero también a los niños retornados, y les hacen un diagnóstico de vulneración de sus derechos, de las necesidades que tienen, dictan una medida de protección y exigen a las diferentes instituciones de gobierno que le restituyan este derecho, este procedimiento es clave porque también aplica a los menores de edad centroamericanos.
Estos mecanismos necesitan más fortalecimiento en cuanto a recursos humanos y financieros, porque no se ha otorgado financiamiento a las procuradurías estatales, ese es un gran reto, nosotros estamos colaborando con la procuraduría federal, el DIF nacional, así como con las estatales para fortalecer la aplicación de estos procedimientos. Tabasco y Chiapas que tienen un alto flujo de niños migrantes, no tienen dinero específico para estos organismos.
¿Cuál es el llamado a los países de Centroamérica y México para atender esta situación migratoria de los menores de edad?
—No se puede detener el flujo migratorio, va a seguir, la cooperación internacional tanto de México como de Centroamérica, Estados Unidos, tienen todos que colaborar para el bienestar de la población, para que no haya pobreza, violencia, pero el flujo migratorio va a seguir, no es que se pueda prevenir, lo que sí hay que atender es la protección de los migrantes, para que haya un tránsito seguro y no haya violaciones de derechos. En cuanto a los niños, implica de todas maneras que en el tránsito puedan recibir protección, ser vistos como sujetos de protección y no como criminales y que se piense también en el retorno, si es la solución ideal, y si lo es, manejarlo de forma adecuada, con la articulación entre los países, para buscar a su familia.