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Mientras le aplican gotas para ampliar la pupila de su ojo derecho, María Enriqueta García Mejía narró que por más de 25 años no se hizo un examen de los ojos, pero hace tres meses de un momento a otro “un relámpago” le dejó la vista en blanco, entonces acudió al médico y le diagnosticaron glaucoma.
“La operación que me hicieron permitió salvar mi ojo derecho. Desafortunadamente el izquierdo lo perdí por el glaucoma que me diagnosticaron”, relató.
La paciente contó que “la posibilidad de quedar totalmente ciega me provocó una gran angustia y temor, uno cree que nunca le va a pasar nada, no nos revisamos y ahí están las consecuencias”.
Ayer se conmemoró el Día del Glaucoma, por ello, la señora García Mejía explicó los efectos de esta enfermedad crónica, la cual constituye la segunda causa de ceguera en el mundo: “De pronto sentí en mis ojos como un relámpago y todo se puso en blanco. Luego se apagó y dejé de ver”.
Al dar su testimonio sobre su enfermedad, la paciente recordó que en octubre pasado acudió al Centro de Salud de Azcapotzalco. De ahí la transfirieron un mes después al Servicio de Urgencias del HJM. “Ya no veía. Era una cosa tremenda. Me angustiaba sólo pensar que no volvería a ver”, dijo.
La señora María Enriqueta agradeció a sus familiares, porque desde que llegó al Servicio de Urgencias del Hospital Juárez de México no se separaron de ella, en el hospital conoció a la especialista Laura Ríos, adscrita al Servicio de Oftalmología, quien la operó el pasado 22 de febrero. “En menos de una semana he vuelto a ver, me siento mucho mejor”.
Mientras le aplican las gotas en su ojo, reconoce que la atención que le han brindado en el Servicio de Oftalmología le devolvió la confianza.
“Y aunque hay algunas molestias, espero recuperarme pronto con el apoyo de mis familiares”, dijo