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justiciaysociedad@eluniversal.com.mx
Cuando Alejandra Sánchez Galicia tenía ocho o nueve años escuchaba de su abuela historias sobre nahuales, brujas y desaparecidos, le sirvieron de inspiración para realizar su tesis y obtener el título de licenciada en Lengua y Literatura Hispánicas por la UNAM, con mención honorífica.
La joven que proviene de una familia originaria de Milpa Alta, en donde su abuela y su padre aún hablan náhuatl, hizo su tesis sobre la figura de los nahuales en las narraciones orales tradicionales de los pueblos que están entre lo rural y la civilización, en su lugar de origen y en Xochimilco.
La investigación reunió una serie de relatos que permiten al lector adentrarse en un mundo donde la cultura prehispánica se mezcla con la española.
Graduada del Sistema Universidad Abierta y Educación a Distancia (SUAyED), de la Facultad de Filosofía y Letras, apoyada por el Programa Universitario de Estudios de la Diversidad Cultural y la Interculturalidad (Puic), Alejandra contó: “Fue mi abuela paterna quien me delegó esa responsabilidad. Recuerdo que tenía ocho o nueve años. Me dijo: ‘Te cuento esto porque tú, cuando seas más grande, se lo vas a contar a más personas para que sepan y conozcan sobre su cultura”.
Ella no aprendió a hablar su lengua originaria, así que cuando su padre, tíos y abuela cuentan chistes en náhuatl no los entiende, al igual que los demás jóvenes de la familia.
Aseguró que el motivo es porque a su padre le tocó crecer en una época en la que vestían calzón de manta, huaraches y antes de ir a estudiar debían ayudar a su madre a ganarse el pan. Para ellos fue un golpe tener que soportar las burlas de los capitalinos por su origen y condición humilde, expuso.
Pero eso no le impide sentir orgullo de su origen, como lo demuestra el nombre de sus tres hijos: Chimal (14 años), Ehécatl (12) y Xocoyotzin (10 años).
Al terminar la preparatoria, Alejandra dejó de estudiar y formó una familia, pero luego de un tiempo decidió que era importante terminar una carrera universitaria, así que respondió a una convocatoria del Puic en los pasillos de la UNAM y decidió pedir apoyo para seguir adelante.
“Me ayudaron mucho por ser mamá, trabajar, estudiar y hacer tareas. Fue difícil, pero este apoyo me sirvió muchísimo”, resaltó.
Tras defender su tesis Análisis del personaje y tipología de leyendas nahuales en los pueblos originarios del sur del Distrito Federal, los sinodales acordaron otorgarle la mención honorífica, la felicitaron e invitaron a seguir con los estudios de maestría, además de publicar las historias que obtuvo de los pobladores, algo que realizará sin dudar.
Orgullosos, Mario Sánchez Silva y Elia Galicia Torres acompañaron a su hija y nietos en el examen profesional. Tras la ceremonia su padre le dijo en náhuatl: “Mi corazón está contigo”.