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Al presidir la homilía dominical, el cardenal Norberto Rivera Carrera pidió a los fieles elevar una oración por las niñas que murieron en el centro público de rehabilitación Hogar Seguro Virgen de la Asunción, en la ciudad de Guatemala, “por las niñas y adolescentes que fallecieron en el albergue en Guatemala para que la esperanza de la resurrección puedan gozar de la misericordia y del reino infinito del padre”.
También solicitó una súplica por las mujeres que han pensado abortar, “para que reciban amor que les lleve a querer a su hijo no nacido, información para que descubran el error del aborto y para que un día su hijo nacido sea su apoyo en la vejez”.
El prelado oró por los que dirigen las naciones e imparten la justicia, “para que trabajen con afán en busca de la verdad y la prosperidad
de todos”.
En su homilía, el cardenal Norberto Rivera hizo un llamado a la comunidad católica para que se deje iluminar “por la luz de la fe, que nos conduce por caminos que jamás habíamos imaginado. Si hoy escuchamos la voz del señor y proclamamos su plan de salvación, muchos, por nuestro medio, recibirán liberación, vida nueva y salvación”.
Reiteró que la fe sirve para superar los malos momentos que repentinamente llegan a la vida de las personas.
“Lo que importa es la actitud”. “De repente empiezan a llegar a nuestra vida las enfermedades, las contradicciones, los fracasos, las traiciones, los accidentes y hasta la muerte de los seres más queridos, esa experiencia llega a todos los hermanos creyentes o no creyentes, buenos o malos, sabios o ignorantes, la única diferencia es la actitud que se tiene ante los acontecimientos”, afirmó. Pidió hacer un silencio en vida para escuchar a Jesús.
“Hay que escuchar a todos aquellos que tienen algo que enseñarnos para nuestro progreso humano: historiadores, sociólogos, filósofos, literatos, artistas, tecnócratas, economistas, políticos, pero por encima de todos ellos escuchemos a Jesús, el maestro infalible”, dijo.
