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Con el objetivo de combatir las células cancerígenas, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) acelera la aplicación de la terapia blanco molecular, uno de los tratamientos más avanzados para pacientes con cáncer de mama, colon, riñón y linfomas.
Pedro Mario Escudero de los Ríos, director del Hospital de Oncología del Centro Médico Nacional Siglo XXI —que registró 10 mil nuevos casos de cáncer en 2016—, explicó que esta terapia consiste en prescribir fármacos diseñados para actuar en las células anormales del tumor, a través de una aplicación que puede ser mensual, semestral o durante un año, según el tumor y su factor molecular.
Indicó que se suministra con quimioterapia o posterior a la aplicación de ésta, como parte de un procedimiento para combatir las células cancerígenas, lo que ayuda a erradicar mejor la enfermedad.
Dijo que el Seguro Social actualizó su cuadro de medicamentos para quimioterapia, aplicados por vía intravenosa o en forma oral, además de ofrecer otros tratamientos como cirugía o radioterapia.
Afirmó que gracias a las campañas de prevención contra este tipo de padecimientos y su detección a tiempo, se ha facilitado la atención y el tratamiento oportuno, disminuyendo la mortalidad, especialmente en lo que se refiere al cérvico-uterino y el que se presenta en pulmones.
Escudero indicó que la curva de mortalidad del cáncer de mama ha bajado debido a las campañas para realizar mastografía y las diferentes alternativas de tratamiento.
Destacó que los tumores de pulmón, tráquea y bronquios ocupan el primer lugar en mortalidad; seguidos por los de mama, próstata, colon, recto, hígado y estómago, que representan el porcentaje más alto de muerte.
Dijo que como medidas preventivas se recomienda el autocuidado, evitar el tabaquismo y la obesidad.