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Voluntad política, recursos económicos y sensibilidad de autoridades y sociedad son factores necesarios para crear un modelo de prisión orientado al respeto de los derechos humanos, destacó Ruth Villanueva Castilleja, Tercera Visitadora General de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
En su libro Un Modelo de Prisión. Criterios para un sistema orientado al respeto de los Derechos Humanos, la visitadora destaca la necesidad de proteger y respetar los derechos fundamentales de las personas privadas de la libertad.
Villanueva Castilleja destacó que anualmente la CNDH detecta grandes deficiencias en el sistema penitenciario nacional y dijo que por ello es necesario una transformación que parta de estándares, normatividad y experiencias exitosas.
Recordó que el fin de la prisión no es sólo cumplimentar una pena sino alcanzar buenas prácticas por ello se debe plantear la racionalización de las penas, porque cuando son excesivas atentan con las alternativas para lograr la reinserción social.
El sistema penitenciario, dijo, tiene que organizarse sobre la base del respeto a los derechos humanos, la educación, el trabajo, la capacitación para el mismo, la salud y el deporte para lograr la reinserción social y evitar la vulnerabilidad del sistema.
En su libro, la Visitadora de la CNDH consultó a expertos y profesionales de diversas disciplinas para ofrecer herramientas que constituyan un modelo centro para las personas privadas de la libertad que sirven a operadores del sistema penitenciario, estudiosos de la materia y personas que diseñan las políticas públicas y el funcionamiento integral de la prisión.
ahc
