El joven Vladimir Sierra Casiano, estudiante indígena mixteco, ganó la medalla de oro en la Olimpiada Universitaria del Conocimiento de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El joven, originario del municipio de Tlapa de Comonfort, localizado en la región de la montaña guerrerense, a ocho horas en autobús desde la Ciudad de México, Vladimir tiene 16 años y es becario del Sistema de Becas para Estudiantes de Pueblos Indígenas y Negros de México del Programa Universitario de Estudios de la Diversidad Cultural y la Interculturalidad, como estudiante de la Escuela Nacional Preparatoria 6 "Antonio Caso".
El año pasado ganó la medalla de oro en el certamen universitario de conocimiento. Se autodefine como un alumno dedicado, incluso en materias que no le gustan tanto, como literatura e historia; en todas cumple con sus tareas y trabajos.
“Para ser un buen estudiante el secreto es encontrar una motivación personal, algo que te mueva a ir a la escuela, a hacer las tareas; tener un objetivo claro y estar decidido a llegar a él”, compartió el chico con promedio en sus calificaciones de 9.5.
Vladimir tiene experiencia en concursos de matemáticas, pues desde la secundaria comenzó a participar en ellos, y desde 2015 ya había sido premiado en la Olimpiada Universitaria, donde obtuvo una medalla de plata.
Sierra Casiano califica su participación en el concurso como muy interesante; “siento que cuando llegué ya estaba bien preparado, por eso desde al año pasado tuve un buen resultado y en este mejoré un poco más”.
Vladimir platica que desde que estudiaba la secundaria, tuvo profesores y asesores que le dieron clases y entrenamiento para concursar. Ya en la preparatoria, sus maestros lo invitaron a participar en certámenes de conocimiento.
Vladimir señaló que dado que aún le queda otro año de estudios en la Prepa, piensa volver a concursar en la Olimpiada.
También ha decidido que elegirá el área uno para cursar el sexto año en la ENP, pero aún duda qué carrera seguirá en la licenciatura; sus principales opciones son Ciencias de la computación o Ingeniería mecatrónica, aunque es casi seguro que optará por la primera.
“Me gusta mucho porque mezcla matemáticas y programación, y tiene mucho futuro; siento que tengo aptitudes”.
ahc