La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó su preocupación por las medias que ha tomado el gobierno de Estados Unidos, encabezado por Donald Trump en materia migratoria y seguridad en su frontera, por lo que urgió a dejarlas sin efecto.
En un comunicado, la CIDH enfatizó que las órdenes ejecutivas sobre "Mejoras a la Seguridad Fronteriza e Inmigración en Estados Unidos", "Fortalecimiento de la Seguridad Pública en el Interior de los Estados Unidos" y “Proteger a la nación de la entrada de terroristas extranjeros en los Estados Unidos” agravan la grave crisis humanitaria que afecta a todas las personas migrantes, refugiados y solicitantes de asilo.
“La Comisión observa con suma preocupación que las órdenes ejecutivas ordenan, entre otros, a la construcción inmediata de un muro fronterizo físico a lo largo de la frontera de Estados Unidos con México, reforzar medidas de contención migratoria a partir del aumento de agentes con funciones migratorias, el cierre de la frontera a solicitantes de asilo, la expansión de un sistema de encarcelamiento masivo a partir de la creación de más centros de detención migratoria a lo largo de la frontera”.
“El énfasis en procedimientos de deportación expedita, la cancelación de fondos federales a las llamadas “ciudades santuario”, la suspensión del Programa de Reasentamiento de Refugiados, la prohibición indefinida para el ingreso de refugiados sirios, y la prohibición de ingreso temporal a los Estados Unidos a nacionales de siete países predominantemente musulmanes, y el énfasis en deportaciones expeditas representan una política dirigida a estigmatizar y criminalizar a los migrantes o a cualquier persona percibida como migrante”, señaló.
Mencionó que esas medidas conllevan un alto grado de discriminación de las comunidades migrantes y grupos minoritarios, en particular las personas latinas y musulmanas o quienes sean percibidas como tales.
“La implementación de estas órdenes ejecutivas pone a migrantes y refugiados en grave riesgo de violación de sus derechos a la no discriminación, la libertad personal, el debido proceso, la protección judicial, la protección especial de las familias y los niños, el derecho a solicitar y recibir asilo, el principio de no devolución, la prohibición de tratos crueles, inhumanos y degradantes, la libertad de circulación, entre otros”, sostuvo.