El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue Wiechers, hizo un llamado a no caer en a no caer en el temor ni en la desesperanza frente a la orden ejecutiva del presidente estadounidense Donald Trump de construir un muro fronterizo, o a la renegociación o final del Tratado de Libre Comercio en América del Norte (TLCAN).
Durante la ceremonia para entregar la presea Ingeniero Bernardo Quintana Arrioja 2015 y 2016, a estudiantes de bachillerato universitario, Graue Wiechers dijo que el muro también convendrá a México puesto que así le será más difícil a los traficantes poder ingresar armas a nuestro país.
“No tenemos que espantarnos. Ya lo iremos superando. Ahora, con el muro, les va a costar más trabajo traficar las armas con las que alimentan a los cárteles de la droga”, aseveró.
El rector hizo este comentario en el marco de la firma de la orden ejecutiva presidencial de Donald Trump quien anunció que comenzará la construcción inmediata de una muralla en el sur la cual, dijo, “ayudará a México a controlar la migración ilegal desde Centroamérica y a frenar a los cárteles del narcotráfico”.
Académicos plantean resistencia civil intelectual contra Trump
En el foro académico “El arribo de Donald Trump a la Casa Blanca”, realizado en el Auditorio Mario de la Cueva, Alberto Vital, coordinador de Humanidades, convocó a continuar con la resistencia civil práctica en los estudios académicos “con impacto en gente de carne y hueso”.
En su oportunidad, Paz Consuelo Márquez, exdirectora e investigadora de dicho centro, dijo que hoy toca a la sociedad civil jugar un papel fundamental en la defensa de nuestros derechos.
“La sociedad requiere una coalición civil, además debe encontrar aliados en el mismo Estados Unidos para trabajar conjuntamente: necesitamos de gran unidad nacional”, expuso.
Por su parte, Mónica Verea, también integrante y directora fundadora del CISAN, que la construcción del muro beneficiaría a las personas que se encargan de pasar a migrantes a Estados Unidos.
Agregó que con el muro, se creará un clima de redadas, irrupciones y hostigamiento a migrantes, que serán instados a volver “por su propia voluntad”.
“El odio puede ser contagioso y legitima conductas sociales impropias: ese es ya el resultado de una pared a lo largo de 3 mil 200 kilómetros de frontera”, dijo.
lsm