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pedrovillaycana@eluniversal.com.mx
María Rodríguez no deja de pensar con miedo en que su estancia, no sólo en la universidad, sino en Estados Unidos, está en peligro y que en cualquier momento puede ser deportada a México.
La estudiante de Ciencia Política y Sociología en la Universidad de Houston, Texas, es una de las jóvenes que gracias a la implementación del programa de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), se ha beneficiado de un permiso para trabajar y estudiar en la Unión Americana.
DACA es un programa puesto en marcha por el gobierno del ex presidente Barack Obama, beneficia a los jóvenes migrantes que llegaron en su niñez a Estados Unidos y que cuentan con cierto nivel educativo, permitiéndoles estudiar y trabajar en ese país.
Con la llegada de Donald Trump al poder, la joven originaria de la Ciudad de México —quien recién nacida fue llevada por sus padres a esa ciudad— teme perder los beneficios que ha obtenido con DACA y dice que sin este programa su vida sería diferente.
“Tengo miedo de que Donald Trump quite beneficios que he obtenido con DACA. Él se ha manifestado en contra de los migrantes. Estos beneficios no son privilegios, son derechos que me merezco y cualquier persona debería tener. Siempre me imagino que mi vida sería muy diferente sin DACA. No podría estar en la universidad ni trabajar de manera legal, tampoco conocería a mis amigos de la escuela”, explica.
Asegura que gracias a este apoyo ha podido aumentar sus expectativas de vida y, al contar con un permiso de trabajo, ha podido ayudar económicamente a sus padres, quienes residen en Estados Unidos de manera ilegal.
“También gracias a DACA he podido ayudar a mi papás con algo de dinero, porque ellos no tienen papeles y no pueden tener un buen trabajo que sea seguro. Ellos tienen que estar en trabajos en los que les piden papeles, pero les pagan poco dinero”, detalla.
Asegura que algunas de las pocas ventajas con el triunfo del magnate es haber agrupado a un sector importante de la comunidad y organizar manifestaciones para exigir sus derechos, ya que consideró que no es admisible que se ataque a los migrantes.
“Trump hizo que nos organicemos para defender nuestros derechos, no sólo los que tenemos con DACA, sino todos. No es sólo cuestión de mexicanos, a quienes en especial nos atacó, sino a todos los migrantes”, dice.
