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pedrovillaycana@eluniversal.com.mx
Norberto Rivera Carrera, arzobispo Primado de México, pidió a la Virgen María conceder paz y bienestar a México en el año que inicia.
En su cuenta de Twitter, el cardenal manifestó su deseo de que la virgen bendiga a todos los mexicanos en este 2017.
“María, madre de Dios y madre nuestra, concede paz y bienestar a nuestra patria con tu gran intercesión. Bendícenos en este nuevo año. Amén”, escribió el arzobispo.
Mientras, en la homilía realizada en la Catedral Metropolitana, Julián López Amozorrutía, canónigo teólogo de la Catedral Metropolitana, pidió los mejores augurios y la serenidad para enfrentar las dificultades en este año.
“Pido el mejor de los augurios en este año con la presencia de Dios en sus corazones, la serenidad para enfrentar las dificultades y un buen animo que nos haga siempre más solidarios como ciudadanos”, dijo.
En la misa, el clérigo, señaló que la población no debe esperar que las grandes instituciones resuelvan los problemas de la vida diaria, puesto que éstas han traicionado a la sociedad muchas veces.
En representación del cardenal Norberto Rivera Carrera, López Amozorrutía consideró que es la población quien puede tender una mano a quienes lo necesitan: “no esperemos que las grandes instituciones resuelvan los problemas cotidianos, ellas ya nos han traicionado muchas veces, nosotros tendiendo una mano solidaria al alcance de lo que hacemos todos los días somos realmente el instrumento de la bondad de Dios”, dijo.
Agregó que los verdaderos enemigos de la sociedad y de las personas son el odio, el rencor, la prepotencia, la violencia, la búsqueda frenética de placeres y la instrumentalización del prójimo, así como la injusticia y la impunidad.
“El Espíritu Santo nos guarde de vivir engañados, instalados en el egoísmo y la irreligiosidad y nos otorgue el don de la piedad y la inteligencia del designio divino”, indicó.
Manifestó que la población debe tener presente que no habrá justicia, ni felicidad humana si nos olvidamos de Dios, y si “lo alejamos de nuestra vida cotidiana, si lo hacemos a un lado en la construcción común que hemos de hacer de una sociedad”.
Aseguró que la bendición de Dios se multiplica por medio de sus hijos y ha de alcanzar a todos, especialmente a los más desatendidos y marginados, a los pobres y desprotegidos.
Durante el servicio litúrgico, el clérigo pidió por el eterno descanso de Justo Mullor, ex nuncio apostólico en México de 1997 a 2000, así como pidió por las víctimas de actos de terrorismo.
“Pedimos por el eterno descanso de Monseñor Justo Mullor, ex nuncio apostólico en México, para que el Señor le premie todos sus esfuerzos en el servicio a su iglesia y en la búsqueda de la verdad”, manifestó López Amozorrutía.
