“No vamos a permitir que esto se quede en una situación anecdótica y vamos a llegar al fondo del caso”, dijo el secretario de Salud, José Narro Robles, con respecto a la información que difundió el actual gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes, acerca de que en la entidad se suministró "agua destilada" en lugar de quimioterapias a niños con cáncer.
El secretario federal informó que desde ayer entró en contacto con el gobernador de la entidad, así como con el secretario de Salud de Veracruz y derivado de ello se pidió a la Cofepris iniciar una investigación articulada.
“Le pedí a COFEPRIS que pudiera integrarse un grupo de brigadas de trabajo e investigación y se desplazaran al estado de Veracruz o Xalapa y empezaran a investigar”.
Un total de nueve personas distribuidas en tres brigadas, además de un representante de la Secretaría de Salud y personal del Instituto de Cancerología, tendrán una reunión en punto de las 19:30 horas para recabar toda la información disponible.
Con esto, advirtió Narro Robles, se inicia el procedimiento formal de verificación sanitaria que tiene el propósito de analizar protocolos de atención médica, así como la identificación de medicamentos e insumos que hubieran sido utilizados, y de ser posible, realizar un muestreo aleatorio de expedientes clínicos de los menores a los que se les inyectó este fármaco.
También precisó que se debe identificar el medicamento utilizado, saber qué laboratorio es el responsable de su producción y en su caso, de la distribución y comercialización.
El titular de salud aseguró que es necesario que se separen los medicamentos caducos y en caso de que sea posible, dar la información correspondiente acerca de la evolución de los pacientes.
Narro Robles resaltó que estos hechos ocurrieron hace años y por ello deben asegurarse de la factibilidad de la investigación, agregó que con base en la investigación pretenden dos cosas.
En primera instancia, saber el mecanismo de adquisición, distribución y asignación de los medicamentos, para así poder determinar si existen irregularidades.
“De esta forma, con la investigación a profundidad y con bases técnicas y en su caso científicas, saber sobre la posible existencia de medicamentos irregulares y su distribución a pacientes y precisar el daño que se pudo causar a las personas”.
Además se tratarán de documentar los hechos ocurridos, para darle la validez técnico - científica y actuar sobre los involucrados.
“Buscaremos que si se cometieron irregularidades, tengan una responsabilidad”, expresó el secretario.
Por último dijo que no podía adelantar el tamaño del problema, ni cuántos son los casos, pero “si se engaña a la gente, eso amerita un castigo" finalizó.
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