A fin de salvar a las menos de 60 vaquitas marinas, que se estima que quedan, el Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita (CIRVA) propuso un plan de emergencia que consiste en trasladar algunos ejemplares a un santuario temporal, mientras se combate la pesca ilegal y eliminan las redes de enmalle en el hábitat del cetáceo.
El plan de emergencia estará encabezado por el Gobierno de la República, mediante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), será apoyado por un consorcio de expertos en mamíferos marinos de más de una docena de organizaciones de todo el mundo.
Pese a los esfuerzos para proteger a la vaquita marina, un avanzado sistema de monitoreo acústico arroja en sus resultados que la población de la vaquita marina continúa disminuyendo.
Rafael Pacchiano Alamán, titular de la Semarnat, aseguró que la recuperación de la vaquita marina ha sido una prioridad del gobierno federal “por ello hemos otorgado los recursos necesarios para que el plan tenga mejores probabilidades de éxito. Confiamos en que hay esperanza para su recuperación.
Está desapareciendo ante nuestros ojos una increíble especie endémica”, dijo.
La estrategia de recuperación del cetáceo se llamaría VaquitaCPR (Conservación, Protección y Recuperación), se trata de un plan de acción de emergencia del gobierno mexicano en el que participa también un grupo de científicos expertos en conservación y veterinarios de mamíferos marinos.
Las operaciones de recuperación están programadas para comenzar en los próximos meses. En el plan se reconoce que hay incertidumbre respecto de la búsqueda, captura y mantenimiento de vaquitas en un santuario temporal, ya que esta marsopa no solo es difícil de encontrar, sino que además suele ser esquiva a los buques motorizados, de ahí que nadie pueda predecir cómo reaccionará.
Aunque la vaquita es la especie más afectada por las redes de pesca ilegal, la sobrevivencia de muchas otras especies importantes también se encuentra en riesgo a causa de las mismas redes. Incluso si no es posible salvar a la vaquita marina, la situación debe ser controlada para proteger a las tortugas, tiburones, delfines y muchas otras criaturas marinas.
“Bajo el liderazgo de la Semarnat, la Fundación Nacional de Mamíferos Marinos, el Centro de Mamíferos Marinos, la Sociedad Zoológica de Chicago y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos, ayudarán a coordinar los esfuerzos de un equipo de conservación interinstitucional e internacional”, resaltó la dependencia federal.
La desaparición de las vaquitas marinas, se debe principalmente a que mueren accidentalmente cuando quedan atrapadas en las redes de enmalle de pesca. En 2015, el gobierno mexicano estableció una prohibición de dos años sobre la red de enmalle en el área de distribución de esta especie. Igualmente, el gobierno mexicano aplicó un programa de compensación financiera para proveer ingresos a los pescadores afectados por la prohibición de dos años de las redes de enmalle.
Pese a la prohibición, las redes de enmalle ilegal siguen siendo colocadas para atrapar un pez también en peligro de extinción, la totoaba, cuyas vejigas natatorias son altamente cotizadas en Hong Kong y en el mercado negro en China.
El plan será realizado a la par de otras acciones que buscan eliminar la amenaza de las redes de enmalle en el Alto Golfo de California y suprimir la pesca ilegal, realizadas por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) junto con la colaboración de la Secretaría de Marina Armada de México (Semar) y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), además de pescadores y organizaciones de la sociedad civil.
ahc