La pretensión de realizar una película autobiográfica y su excesiva afición por los túneles fueron las dos pistas que facilitaron la recaptura de Joaquín El Chapo Guzmán la madrugada del viernes 8 de enero, en Los Mochis, Sinaloa.
El hecho se convirtió en una de las noticias más importantes del año que está por concluir. Fue difundida en primer lugar por el presidente Enrique Peña Nieto en su cuenta de Twitter en la que escribió: “Misión cumplida”.
Aludía a la recaptura ocurrida después de un enfrentamiento entre sicarios del Cártel de Sinaloa y elementos federales, cuando Guzmán Loera pretendía escapar junto con su jefe de escoltas, Orso Iván Gastélum Ávila, El Cholo, a bordo de un auto Focus de color rojo que había robado minutos antes, tras salir de una alcantarilla.
Policías federales que habían sido alertados del robo de la unidad efectuaron la aprehensión. La entonces titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Arely Gómez González, explicó que durante seis meses se dio un intenso seguimiento al círculo más cercano de El Chapo Guzmán, lo que le permitió a las autoridades saber que el narcotraficante sinaloense se había refugiado en el Triángulo Dorado que conforman Sinaloa, Durango y Chihuahua.
A casi un año, José Refugio Rodríguez, abogado de Guzmán dio a conocer en entrevista con EL UNIVERSAL que en los primeros días de 2017, su cliente, por medio de su defensa, pretende un acercamiento con el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Luis María Aguilar Morales, para exponerle los motivos por los que tendrían que atraer el caso de su extradición.
“En enero buscaremos reunirnos con el presidente de la Suprema Corte; vamos a cabildear y que nos digan si lo van a atraer, porque si no lo hacen estarían violando el debido proceso”, explicó el abogado José Refugio Rodríguez.
Declaró que la extradición a la Unión Americana no cumple con los requisitos de los tratados internacionales, por lo que al pronunciarse el máximo tribunal en el sentido que sea, “va a marcar un paradigma en el tema de la extradición”.
La defensa comentó que Joaquín Guzmán, identificado por las autoridades como líder del Cártel de Sinaloa, se encuentra en una situación de salud delicada debido al aislamiento en el que se encuentra en el penal de Ciudad Juárez, Chihuahua.
José Refugio explicó que el hecho de estar segregado de la población penitenciaria ha ocasionado en el narcotraficante trastornos emocionales, estrés y angustia.
“El aislamiento lo tiene en una situación delicada, está desesperado; sin embargo, jamás ha pensado en quitarse la vida, por el contrario, tiene muchas ganas de vivir. Imagina que su estancia será corta para seguir con esa firmeza en la vida”, mencionó.
Su acercamiento con el mundo cinematográfico para planear una película biográfica lo puso en la mira del aparato de inteligencia y seguridad; seis meses después de haber burlado la seguridad del penal de máxima seguridad de El Altiplano, El Chapo Guzmán fue recapturado.
El líder del Cártel de Sinaloa huyó de prisión, se reunión con sus hijos, con la actriz Kate del Castillo y con el actor estadounidense Sean Penn; fueron seis meses que estuvo en la zona que opera el cártel para reorganizar la estructura de mando.
A casi un año de su recaptura, la organización que fundó, junto con Ismael El Mayo Zambada, no pierde fuerza y continúa como uno de los grupos delictivos más importantes a nivel mundial junto con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) con quien mantiene una intensa disputa.
El 8 de enero de 2016, la entonces procuradora General de la República, Arely Gómez dio el anuncio de la detención de Joaquín El Chapo Guzmán, en los Mochis. La labor fue obra de la colaboración entre la Secretaría de Marina y la Policía Federal.
Su acercamiento con Kate lo perjudicó. La entonces titular de la PGR reveló un dato importante, el acercamiento de Guzmán Loera con productores cinematográficos, así como la intervención y georeferencia telefónica de su abogado cuando tuvo contacto con la empresaria Kate del Castillo, fueron el punto medular para dar con la ubicación del narcotraficante.
Informes de inteligencia que forman parte de la investigación por la evasión de El Chapo detallan que se comenzó a seguir a la productora Kate Del Castillo desde agosto de 2014 al detectar que tenía contacto con los abogados del líder del Cártel de Sinaloa.
El primer acercamiento fue por instrucciones del propio Guzmán Loera quien pidió a su abogado Andrés Granados Flores localizar a la actriz para que lo asesorara en su película biográfica.
El delincuente quería conocer en persona a la actriz, por lo que no había intermediarios entre ellos y tuvieron trato directo vía mensajes de texto. El teléfono móvil fue obsequiado por el capo para que estuvieran en comunicación directa.
Las conversaciones fueron interceptadas por el gobierno mexicano; en septiembre de 2015 Kate y Joaquín Guzmán intercambiaron mensajes para saludarse y para saber los términos del filme. También planeaban su reunión.
El 2 de octubre de ese año la empresaria Kate del Castillo, junto con el actor Sean Penn, conocieron al narcotraficante.
Fue a partir de los mensajes que la Procuraduría General de la República se enfocó en investigar a Kate por los presuntos delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita y lavado de dinero y solicitó información a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.
En prisión, la defensa de El Chapo inició una campaña mediática para evitar su extradición y garantizar una estancia digna en el penal de máxima seguridad; por cuestiones de rotación, Guzmán Loera fue trasladado el 7 de mayo de 2016 de El Altiplano al penal de Ciudad Juárez, Chihuahua.
Emma Coronel Aispuro, esposa de Joaquín, y la defensa, presentaron dos quejas ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos por violaciones a las garantías individuales del capo asegurando que estaba incomunicado, segregado de los demás presos y que su estado de salud era delicado.
La campaña continuó con el equipo de abogados. El 10 de febrero José Luis González Meza convocó a una conferencia de prensa en las inmediaciones de la Casa Blanca, en Washington, para denunciar que a su cliente no lo dejaban dormir por el pase de lista constante; seis días después fue el turno de Juan Pablo Badillo, quien en un principio aseguraba ser el abogado de El Chapo, pero el narcotraficante no lo reconocía como tal, no obstante Badillo se puso en huelga de hambre por la supuesta violaciones a los derechos humanos.
La CNDH concluyó que al recluso no se le violaban sus derechos humanos en el penal número 9, ubicado en Ciudad Juárez, y que las autoridades penitenciarias actúan conforme a lo establecido en la ley.
El capo es requerido por la Corte Federal de Distrito para el Distrito Oeste de Texas por los delitos de asociación delictuosa, contra la salud, delincuencia organizada, posesión de armas, homicidio y lavado de dinero.
Mientras que la Corte de Distrito para el Distrito Sur de California formuló la solicitud de extradición por el cargo de asociación por importar y poseer con la intención de distribuir cocaína.
El gobierno de Estados Unidos presentó la primera solicitud de manera formal a la Cancillería el 16 de junio de 2015, casi un mes antes de que Joaquín Guzmán se fugara del penal de máxima seguridad; posteriormente, el 31 de agosto realizó la segunda petición.
Al emitir su opinión, el Juzgado Tercero de Distrito de Procesos Penales Federales dijo que sí era procedente la extradición; el 16 de mayo de 2016 el juez Octavo de Distrito también dijo que era favorable la entrega del capo a la Unión Americana.
Aunque en un principio la defensa de Joaquín Guzmán Loera dijo que su cliente analizaba un plan para buscar un arreglo con Estados Unidos a cambio de declararse culpable, ahora su equipo de abogados agota todas las instancias para que El Chapo se quede en México.