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La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación dirigida a Mikel Andoni Arriola, director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), por las violaciones cometidas contra una mujer que dio a luz en el Hospital Rural de Oportunidades (HRO) 8, en Bochil, Chiapas.

La recomendación 50/2016 fue emitida al comprobar que la inadecuada atención de un pasante y del médico residente de la clínica tuvo como consecuencia el fallecimiento de una bebé recién nacida.

En respuesta, el IMSS informó en un comunicado que se le dará cumplimiento a la recomendación y que la Dirección General del instituto instruyó a las oficinas centrales y a su delegación estatal en Chiapas para resolver todos los puntos.

Las investigaciones de la CNDH comprobaron que el 26 de diciembre de 2013, una mujer de 21 años fue víctima de violaciones a los derechos humanos de protección a la salud, a vivir una vida libre de violencia obstétrica e integridad personal, y al trato digno de la mujer.

Afirmó que personal del HRO 8 del IMSS violó el derecho a la vida de la recién nacida.

La mujer acudió al centro médico con un embarazo de 40.2 semanas de gestación en estado delicado y fue atendida por un pasante. La agraviada, quien ya presentaba ruptura prematura de membranas y signos de trabajo de parto, no fue atendida de manera inmediata, únicamente se le realizaron tactos y se le suministró una pastilla para inducirle el parto.

A pesar de que la mujer aseguró que tenía fuertes dolores y sentía que el bebé “ya iba a nacer”, personal médico se negó a realizarle una cesárea. La víctima señaló que sentía “que su bebé estaba teniendo sufrimiento fetal”, pero fue ignorada y permaneció sin vigilancia médica durante más de una hora.

Al nacer, la madre se percató de que la bebé no lloraba. En la sala de recuperación y aún en estado somnoliento, una enfermera tomó la mano de la mujer e imprimió su huella dactilar en documentos.

Al restablecerse, la mujer fue informada de que su bebé había sufrido un infarto al nacer y que debía quedar internada.

La madre fue dada de alta a las 17:00 horas y su hija permaneció en el hospital.

Alrededor de las 21:30 horas se le comunicó que la bebé había fallecido por “choque cardiogénico, insuficiencia renal e hipertensión pulmonar persistente del recién nacido”.

Los padres reportaron que al recibir el cuerpo se percataron de que le faltaba un pedazo de labio, que supusieron fue lastimado al momento de entubarla.

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