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Los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) dieron por terminado el litigio de cinco años sobre el caso de un menor de 11 años que falleció en una práctica de gotcha al cuidado de cuatro dirigentes de la Asociación de Scouts de México.
Durante la sesión de la Primera Sala de la Corte, los ministros aprobaron con cuatro votos a favor, pues la ministra Norma Lucía Piña Hernández votó en contra, por conceder un amparo promovido contra la resolución que condenó de forma solidaria al pago de una indemnización al municipio de Naucalpan, Estado de México, a la Asociación de Scouts y a los dueños del centro “Diversión Gotcha”.
De este modo, el expediente será regresado a la Sala Civil, que dictó la sentencia condenatoria, para que calcule el lucro cesante, es decir, la cantidad de dinero que el menor habría generado a lo largo de su vida si no hubiera fallecido en el accidente.
El caso se originó desde 2011 luego de la muerte del menor que cayó a un precipicio durante una práctica en el parque “Diversión Gotcha”, en el Municipio de Naucalpan, Estado de México.
Los padres del menor demandaron a los dueños del centro de diversiones, al Municipio de Naucalpan y a la Asociación de Scouts de México una indemnización por daño moral y otra por daño material, pues reclaman los pagos de la atención psicológica que han tenido que recibir derivado del deceso de su hijo, los gastos funerarios y el de los abogados que los representan.
En apelación, una Sala Civil condenó a los demandados al pago solidario de la indemnización por daño moral por la cantidad de dos millones de pesos, cada uno.
Inconformes, los padres del menor y los codemandados promovieron el amparo que en 2015 atrajo la Corte para pronunciarse sobre la relación que debe guardar la reparación del daño y las violaciones cometidas contra las víctimas.
Guillermo López, padre del menor señaló en entrevista que para ellos tanto el municipio de Naucalpan, los dueños del establecimiento, la Asociación de Scouts y los cuatro dirigentes que estaban a cargo del grupo con el que iba su hijo son responsables de la muerte de su hijo.
“La Asociación de Scouts de México ha mostrado desde el principio una actitud indolente, en todo momento quisieron evadir su responsabilidad, pretendieron engañar a la comunidad de padres de familia diciendo que la muerte de nuestro hijo había sido consecuencia de un acto de desobediencia pero eso no es verdad, lo único que pretendían era desvirtuar la realidad.
“Nuestro hijo participó en una actividad de scouts y por descuido de los dirigentes que tenían a cargo el grupo fue que perdió la vida y eso han querido ocultarlo en todo momento”, dijo López.
Señaló que el centro de diversiones en el que falleció su hijo opera aún de modo clandestino sin tomar las medidas mínimas de seguridad y que el municipio no ha hecho nada.
Además del menor de 11 años, en el grupo iban 7 niños más a cargo de cuatro adultos identificados como dirigentes o scouters.
EL UNIVERSAL informó que la membresía para pertenecer a la Asociación de Scouts de México incluye un Seguro Scouts que cubre accidentes, pérdida de miembros y muertes accidentales.
En el caso del fallecimiento de menores de 12 años, indica el portal electrónico, la Asociación reembolsará también los gastos funerarios a los padres o tutores.
Sin embargo, conforme a la Ley sobre contratación de seguros las pólizas por la muerte de un menor de 12 años son nulas.
“La Asociación de Scouts de México engaña a los padres de familia porque cobra las cuotas haciéndole saber que tienen un seguro de vida y no aplica para menores de 12 años”, acusó el padre del menor.
Pilar Chávez, madre del menor informó que durante los cinco años que su hijo perteneció a los scouts pagaron la membresía en la que les dijeron que se incluía el seguro de vida de la Asociación y que luego de su fallecimiento fueron informados de que por ley tal seguro no tiene validez.
Explicó que lo que ellos han buscado con la demanda es hacer justicia a su hijo y evitar futuros casos parecidos al que ellos están viviendo.
“Hemos vivido momentos muy duros, muy dolorosos porque vamos en contra de la naturaleza porque un padre no entierra a su hijo, pero ese dolor con el que hemos aprendido a vivir queremos evitarlo a todos, no deseamos esto a ningún padre, ninguna madre”, agregó Chávez.
“Cuando tú das a un grupo a tu hijo para que vaya a una actividad y te lo regresan muerto, esto es justicia para todos, para que no vuelva a suceder y para que si trabajan voluntariamente se preparen y sepan manejar niños”.
